Estudio (música) (del francés, étude), pequeña pieza musical destinada a la mejora de determinados aspectos de la técnica del instrumentista. Normalmente se agrupan en colecciones. En el caso de los compuestos por los grandes compositores (como Chopin, Liszt o Debussy) se trata de verdaderas obras de concierto.Aunque muchos manuscritos y libros impresos de los siglos XVI, XVII y XVIII incluían obras para la mejora de la técnica, el concepto de conjunto sistematizado de estudios apareció por primera vez a comienzos del siglo XIX con las colecciones de J. B. Cramer, Carl Czerny y el Gradus ad Parnassum (1817) de Clementi. La idea del estudio de concierto, una obra no destinada exclusivamente a una finalidad técnica, emerge con las dos grandes colecciones de 12 estudios de Chopin (1833 y 1837), y con los Grandes Études de Liszt de 1839, revisados y publicados como Doce estudios trascendentales en 1851. El pianista Charles-Valentin Alkan compuso varias colecciones de estudios entre las que se incluye la voluminosa serie de Doce estudios en tonalidades menores (1857), que consta de una sinfonía en cuatro movimientos y un concierto para piano solo en tres. El concepto de colección de estudios se funde con la forma variación en los Études Symphoniques de Schumann (1837, revisados en 1852), y en las Variaciones sobre un tema de Paganini de Brahms (1863). La conocida melodía de éste es el último de los 24 caprichos para violín (1801-1807) de Paganini, obra también incluida dentro de los estudios de concierto para violín.La tradición de los estudios de concierto para piano continúa con Skriabin (tres colecciones: 1894, 1903 y 1912), Sergei Liapunov (12 Études d'Exécution Trascendante, 1905), Rajmáninov (dos cuadernos de Études-Tableaux, 1911 y 1917), y Debussy (12 Études, 1915). El mismo término ha sido utilizado en obras que exploran aspectos compositivos más que cuestiones de técnica interpretativa. Ejemplos de esta tendencia son los Cuatro estudios para orquesta de Stravinski (1928), los Estudios para orquesta de cuerda de Frank Martin (1956) y los Estudios para pianola de Conlon Nancarrow (desde la década de 1940 en adelante). También se ha utilizado la palabra estudio en el sentido de estudio de un personaje o de otras obras de arte, como en el Estudio sinfónico Falstaff de Elgar (1913) o los Seis estudios de Francis Bacon (1969) de Gerard Schurmann.