Puesto en circulación el 1 de enero de 1999, el euro se convirtió desde entonces en la segunda moneda más utilizada a lo largo del mundo, después del dólar estadounidense.
Actualmente es la moneda de 340 millones de personas que viven en 19 Estados miembros de la Unión Europea.
Los primeros países en utilizar el euro fueron Alemania, Austria, Bélgica, España, Finlandia, Francia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Países Bajos y Portugal.
En 2001 se incorporó a la zona del euro Grecia, y más tarde siete naciones más: Chipre, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Letonia, Lituania y Malta.
Los primeros años de funcionamiento supusieron una etapa de sólido crecimiento económico, que alcanzó su cenit en 2008, cuando la crisis financiera originada en Estados Unidos revitalizó la divisa europea como valor refugio frente al dólar.
La moneda europea se estrenó a un cambio de 1,16 dólares. Desde entonces ha oscilado entre su mínimo histórico, 0,82 dólares en octubre de 2000, y su punto más alto en julio de 2008, cuando se situó en los 1,60 dólares. En su última cotización, en diciembre de 2018, se cambió por 1,13 dólares.