Internet es una inagotable fuente de recursos y de información. Esto es una caracterítica positiva, pues pone al alcance de nuestra mano una serie de recursos que de otra manera no sería posible obtener o sería muy difícil. Zygmunt Bauman recuerda que cuando "era joven, pasaba mucho tiempo en la biblioteca tratando de leer cien libros para encontrar una pieza de información que necesitaba. Ahora, sólo hay que preguntar Google. En décimas de segundo nos da miles de respuestas". Sin embargo, ese exceso de información no siempre es bueno. Alfons Cornella, en 1999, nos alertaba del problema que supone discernir no ya entre la información real o incorrecta, sino entre la necesaria y la innecesaria. Tras la abrumadora cantidad de datos obtenidos con un simple clic, Bauman se pregunta "¿Cómo voy a entender esas miles de respuestas?" y afirma que subsidiaramente somos más impacientes e irritables: "vivimos con cada vez menos paciencia por la cantidad de información que recibimos al mismo tiempo. Y cuando no la tenemos, el resultado es la irritación".
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alfonsovazquez.comciberantropólogo