El que fuera gobernador de Florida entre 2007 y 2011, Charlie Crist, tendrá que declarar ante los tribunales después de que el exlíder del partido republicano en el estado, Jim Greer, lo haya acusado de sobornar a dos personas para que abandonaran Florida y mantuvieran el secreto sobre sus encuentros sexuales con otros hombres. Crist ha negado ser gay.
Greer afirma además que Crist intentó besarlo en un hotel de Beverly Hills y que, conduciendo ebrio un carrito de golf, intentó atropellar a varias personas. El exgobernador ha tachado las acusaciones de “montón de mentiras” y las achaca a una maniobra del político republicano para hacerle cambiar su declaración en un proceso de uso indebido de fondos del partido en el que está implicado Greer, quien afirma que todas las transacciones las hizo con el beneplácito de Crist.
No es la primera vez, por otra parte, que Crist se enfrenta a un outing: en el documental de 2009 Outrage, sobre políticos gays en el armario, ya se citaba al entonces gobernador, que se acababa de casar con una mujer y había llegado a sonar como posible candidato a la vicepresidencia de Estados Unidos en el tícket de John McCain.
Sea como sea, el historial de Crist, al principio no muy favorable a los derechos LGTB, parece haber evolucionado: siendo gobernador, apoyó la prohibición del matrimonio entre personas del mismo sexo, así como de la adopción homoparental, afirmando que “la familia tradicional proporciona el mejor entorno para los niños”. En 2010, sin embargo, cambió de postura a este respecto, al mostrarse de acuerdo con la decisión de la justicia de Florida de considerar inconstitucional la prohibición de la adopción homoparental en ese estado. En su campaña para senador independiente de ese año (había sido hasta entonces miembro del Partido Republicano), Crist escenificó un acercamiento al electorado LGTB al anunciar su apoyo al reconocimiento de diversos derechos para las parejas del mismo sexo, incluida la adopción.
Fuente: DosManzanzas