El éxodo, como válvula de escape del castrismo, está prácticamente agotado

Publicado el 07 julio 2016 por Yusnaby Pérez @yusnaby

Ya estamos acostumbrados porque siempre ha pasado. Sabemos que cuando hay una crisis que puede provocar una explosión popular, la válvula de escape es la emigración masiva de cubanos hacia Estados Unidos.

Tras el fin del Bloque Soviético provocado por la caída de los precios del petróleo en 1990 – 1991, Cuba dejo de recibir la multimillonaria ayuda soviética y se encontró sin recursos. Todo escaseó. Faltaban comida y medicinas y había apagones tan largos que la jerga popular convirtió en alumbrones, pues  eran muchas más las horas sin luz que las horas con luz. Hubo que disminuir la jornada laboral.

El descontento popular fue tan grande que causó una rebelión, el maleconazo del 5 de agosto de 1994, cuando miles de cubanos se lanzaron a las calles en el malecón y zonas aledañas pidiendo “Libertad”.  La policía cubana tuvo que ser reforzada por miembros de la Brigada Blas Roca vestidos de civil. Varias representaciones diplomáticas escribieron urgentemente a Fidel Castro que evitara a como diera lugar una masacre. Nunca se reportaron muertos ni heridos pero la foto captada por un fotógrafo Holandés que se encontraba en La Habana, muestra unidades del régimen disparando contra el pueblo.

Entonces Fidel Castro se presentó en cadena nacional de radio y televisión y anunció que las fronteras se abrían a todo aquel que quisiera salir de la isla. Mientras tanto las unidades policiacas dispersaron a la mayoría de los manifestantes, detuvieron a muchos y lograron controlar las calles. Y llegó Fidel Castro a la esquina de Galiano y San Rafael acompañado de las usuales turbas que le acompañan y que cambiaron los gritos de “Libertad” por el de “La calle es de Fidel”.

Al día siguiente empezamos a recibir imágenes de los cubanos lanzándose al mar en todo tipo de improvisadas balsas, y se veía a cientos de personas construyendo sus balsas sin que el gobierno de Cuba hiciera nada para evitarlo. Esto se conoce como la “crisis de los balseros”. Muchos lograron llegar a suelo norteamericano, otros fueron rescatados por los guardacostas norteamericanos, y muchos se perdieron para siempre en la inmensidad del mar.

Como la situación estaba fuera de control, el 19 de Agosto el gobierno norteamericano ordenó que los cubanos que fueran interceptados en alta mar fueran llevados a la Base Naval de Guantánamo a donde llegaron casi 33,000 balseros que eventualmente fueron admitidos en Estados Unidos.

En 1995 Cuba aceptó que Estados Unidos repatriara a los cubanos que fueran interceptados en el mar y esto originó la política de “Pies Secos y Pies Mojados” que todavía está vigente. Pero las causas que causaron la “crisis de los balseros” persisten. Cuba ha subsistido en una crisis crónica, que solo la ayuda venezolana ha ayudado a capear, pero hoy Venezuela no puede ayudarse ni así misma y mucho menos ayudar a Cuba. Por eso el gobierno cubano desde hace unos meses trató que una pseudo-privatización en la agricultura  pudiera ayudar a incrementar la producción alimentaria, pero aunque esta subió no se lograron las metas previstas. Se requiere inversión y los cubanos no tienen capital y si lo tuvieran no cuentan con un marco legal que les proteja. El gobierno cambia las leyes y las disposiciones de la noche a la mañana.

Hacía falta un nuevo éxodo y como los cubanos ya saben que las probabilidades de llegar a tierra firme por vía marítima son escasas, escogieron el camino de ir por tierra firme, volando a países que les permitían entrar sin visa para luego ir por tierra hasta la frontera con Estados Unidos donde serían recibidos y admitidos.

Esto ha creado crisis migratorias en Costa Rica, Panamá, Colombia y Ecuador, aunque hay cubanos hasta en Brasil. Las crisis le sirven de propaganda y distracción al gobierno cubano y han sido resueltas poco a poco, pero subsiste una en Ecuador donde los cubanos fueron tolerados hasta que hicieron una protesta ante la Embajada de Cuba. Eso no lo permitió el presidente Correa, seguramente a solicitud del gobierno cubano. La policía actuó y muchos fueron detenidos. Yo no dudaría que fueran deportados a Cuba. Y ya casi todos los países centroamericanos han cerrado sus fronteras al paso de los migrantes cubanos. No hay camino.

Aparentemente el éxodo, como válvula de escape está llegando al fin de sus posibilidades, y hay que ver cuidadosamente qué sucederá en Cuba cuando el período especial en tiempos de paz que se originó en 1991 y que nunca terminó oficialmente, se vuelva a recrudecer este verano. Ya los cubanos no tienen muchas opciones para salir. El éxodo como válvula de escape a la presión popular está prácticamente agotado.

Y la ingeniería me dice que cuando una válvula de escape no funciona, la presión se acumula y ocurre una explosión.