Existen muchísimas películas sobre exorcismos, pero a veces la realidad supera la ficción…
Este caso se empezó a conocer el 20 de agosto de 1949, porque William Peter Blatty, un universitario publicó un artículo muy impactante sobre este caso. Dicho artículo hacia una breve reseña de un supuesto caso de posesión demoníaca ocurrido en Mount Raniner (Maryland).
Robbie Manheim era un niño de 13 años que vivía con su familia, en el 3210 de Bunker Hill Road. Tenía una excelente relación con una de sus tías que era médium y juntos realizaban regularmente sesiones de Ouija.
El 15 de enero de 1949 empezaron a producirse fenómenos extraños sin causa aparente, se empezaron a escuchar enigmáticos pasos y rasguños por las paredes que dieron algún susto a la familia.
El 26 de enero de 1949 la tía de Robbie murió de manera inesperada y él intentó ponerse en contacto con ella a través de la Ouija.
Unas semanas después en la habitación de Robbie empezaron a ocurrir sucesos extraños, se oían fuertes ruidos y el chico se empezó a comportar de manera muy rara. Los padres asustados y sin saber qué hacer consultaron con un médico y un psiquiatra lo que ocurría, pero Robbie no tenia ninguna enfermedad mental y se encontraba bien físicamente.
El jueves 17 de febrero Robbie pasó la tarde en casa del reverendo Luther Miles Schulze, después de ver esa misma noche lo que ocurría, no dudó en recomendar a la familia que acudiese a un sacerdote católico. El reverendo pudo ver esa misma noche como la cama donde dormía Robbie se movía violentamente de forma inexplicable.
El 27 de febrero y bajo la supervisión del padre Hughes, le hicieron al niño un primer intento de exorcismo en el hospital de Georgetown, este ataco brutalmente con un muelle del colchón al padre Hugles provocándole varias heridas en el brazo.
Al niño le empezaron a salir por todo el cuerpo unos cortes aleatorios y aparecían unas palabras escritas en sangre como sábado, Louis y odio. El obispo Raymond y el padre William Bowdern investigaron la autenticidad de la posesión demoníaca. La familia Mannheim creía que la presencia demoníaca que habitaba en el cuerpo de Robbie era su tía.
El 16 de marzo, el padre Bowdern realizó un exorcismo en el hogar del tío de Robbie en St. Louis. Durante el ritual aparecieron en el cuerpo del niño heridas y palabras como infierno y rencor.
El niño se mostraba muy enfadado y escupió en las caras de los presentes, realizó movimientos obscenos, insultó a los sacerdotes y intentó llamar la atención mencionando provocaciones sobre relaciones sexuales entre curas y monjas. E incluso en algunos momentos pronunció frases en latín, una lengua que el niño desconocía totalmente.
El 18 de abril realizaron otro intento de exorcismo, esta vez el niño se revolcó y grito, "¡Satán!", "¡Satán!" Y el cura pronunció: Soy Michael, y ordeno a Satán y a los otros espíritus malignos, que dejen este cuerpo, en el nombre de Dominus. ¡Inmediatamente!, ¡Ahora!, ¡Ahoraaa!,¡Ahorraaa!.
La reacción de Robbie hacía éstas palabras, fue violenta, sus espasmos aumentaron drásticamente hasta que de pronto se tranquilizó de repente. Elevó la mirada hacia los sacerdotes y dijo: "Se ha ido".
Hay quien asegura que este caso inspiro al director y a los guionistas de la película el exorcista.