-Otro de esos libros que provocará reacciones muy diferentes en función de la óptica con la que se lea.-
Lo que nos cuenta. Chris es una conocida actriz divorciada que reside actualmente en Georgetown. Su hija, Reagan, siempre dulce y cariñosa, comienza a cambiar su comportamiento. Primero se vuelve más huraña y solitaria, después comienza a mostrar actitudes antisociales y desagradables, pero la situación llega hasta comportamientos claramente enfermizos y peligrosos, acompañados de una evolución física muy preocupante. Las pruebas médicas no acaban de dar con el origen de la situación y Chris, desesperada, termina conociendo a un jesuita, el padre Karras, que además de sacerdote es médico psiquiatra y que está pasando su propia crisis de fe tras la muerte de su madre.
Mi opinión. Interesante novela, muy lograda en la construcción de la intriga en el lector y en generar la necesidad de saber más de lo que está pasando y cómo podrá terminar, no tanto en su vertiente de horror aunque realmente dudo que el escritor tratase de seguir ese camino (a diferencia de la película, que sí trató de seguir ese sendero), bastante bien escrita, con personajes que encajan perfectamente en la historia que se nos quiere contar y con cierta tridimensionalidad, más acusada en unos que en otros, que funciona bien a la hora de mostrar los coletazos de una sociedad que se aleja de lo religioso, que comienza a descubrir nuevas sendas en la ciencia sin que esta tenga todas las respuestas todavía y en la que las nuevas realidades familiares generadas por el divorcio todavía no son bien entendidas pero se sabe que están ahí afectando de alguna forma a los niños, de buen ritmo aunque parezca algo lenta al comienzo, pero es que se están tendiendo las redes para el lector, con unas formas y atmósferas que han envejecido muy bien, por lo que sigue ofreciendo, todavía en nuestros días, una lectura bastante entretenida.
Destacado. Si busca un libro que trate de asustarle o darle miedo, este no es su libro, porque en ningún momento lo intenta. Es otra cosa.
Potenciales Evocados. Antes, no había (que yo sepa, pero estaré encantado de que alguien me informe de lo contrario) nada ni remotamente parecido en esa mezcla de horror psicológico, posesión y presión burguesa con supuesta clase, pero creó escuela, vaya si la creó, no sólo en el género sino también en el thriller psicológico, que empezó a seguir mucho el rumbo que marcó esta novela.