Título original: The Exorcist
Páginas: 405
Editorial: Zeta
El terror comenzó tan discretamente que al principio pasó inadvertido. Pequeñas molestias en Regan, para las cuales Chris MacNeil, actriz y madre, encontraba fáciles explicaciones. Parecía como si Regan hubiera sido invadida por una personalidad diferente. ¿Era posible que anduviera suelta una fuerza demoníaca? Si los médicos y la psiquiatría no ayudaban, ¿el exorcismo podría ser la respuesta?
Regan es una niña de once años, hija de una actriz de cine divorciada. Una niña normal, cariñosa y atenta, que comienza a comportarse de una forma extraña. Comienza a decir insultos y a ser hostil. Por los cambios en Regan, su madre decide acudir a especialistas. Primero visita a un Doctor, pero éste no logra aclarar sus dudas. Y así van de especialista en especialista, pero Regan sólo parece empeorar.
Éste libro me hizo hacerme preguntas. Me encanta cuando los libros logran que me ponga en los zapatos de alguno de los personajes, y me pregunte cómo reaccionaría o qué haría yo en su lugar. En éste caso, me puse en los zapatos de Chris, la madre de Regan. Si mi hija comenzara a actuar de la forma tan inusual en la que se comportaba Regan ¿cuánto tiempo tardaría en aceptar que necesita un exorcismo? En éstas épocas de teconología y avances médicos, ¿pensaría que es una posesión o es una enfermad mental?
El libro se lee rapidísimo, una vez que tomé el valor de comenzar a leerlo, me lo leí de tres golpes. Tiene una narración simple, y poco relleno. Hasta las historias secundarias están relacionadas de cierta manera con el tema del exorcismo, o son importantes más adelante. Me gustó muchísimo y me lo devoré. Después de El Resplandor, creí que ningún libro me iba a poner la piel de gallina, pero El Exorcista ha sido el segundo libro que más miedo me ha dado.
La evolución de Regan es impresionante. No va de niña a demonio en un abrir y cerrar de ojos, sino de forma paulatina y eso me gustó mucho, porque fui temiéndole más según iba avanzando las páginas. Las escenas son narradas de cierta forma que no nos llenan de detalles, pero nos explican lo suficiente como para tener una imagen mental bastante clara y escalofriante.
Todos los personajes tienen cierta fuerza en la historia, hasta los secundarios llegan a crecer en ti. En lo personal, mi personaje secundario favorito fue Karl, un señor que trabaja para la familia de Regan. No sé porqué me terminó dando ternura.
En conclusión. Es un libro muy interesante, rápido de leer y que te pondrá la piel de gallina. Lo recomiendo totalmente a todos los amantes del terror.