Aprovechando que Adrien Brody, va a protagonizar el remake USA de esta película alemana, la revisione para poder reseñarla.
La trama nos sitúa ante unos cuantos desconocidos, que se apuntan para ser cobayas de un experimento científico, donde van a ganar un buen dinero. Entre ellos, se encuentra un ex-periodista, que no sabemos como llego a estar ejerciendo actualmente de taxista. Ve en el experimento, la oportunidad de una investigación de campo, para relanzar su carrera. El experimento consiste en simular una cárcel, unos serán los funcionarios de prisión, y otros los presos. Entre las normas esta la no violencia, y el cumplir con las normas que los funcionarios dicten a los presos. Poco a poco, las tensiones van creciendo, y pasa de ser un experimento divertido, a ser lo pero que les pueda pasar en la vida. Todo bajo
La película esta en su conjunto bien, aunque puede pecar de algún fallo (como la interpretación de algún actor), no obstante estos fallos, son salvados gracias a la tensión in crescendo de la trama, que nos mantiene pegados al sofá.
La localización de una cárcel falsa en los sótanos de una facultad universitaria, esta bien recreada, y es más resulta claustrofobica, lo que hace aún más interesante la película.
Los actores, como he dicho, no están para tirar cohetes: el protagonista es Moritz Bleibtreu (visto en la reciente Soul Kitchen), y no lo hace mal, pero le falta algo de gancho, aunque cumple su papel con solvencia. Del resto, ninguno destaca de otro, salvo Christian Berkel, que cumple bien su papel de preso serio, y un despreciable (y por lo tanto buen trabajo) Justus von Dohnanyi.
Lo más curioso, es que la película esta basada en
Una película interesante de ver, que aunque no sea Made in Hollywood, esta muy bien resuelta, y con argumento del todo interesante. Os la recomiendo, y si podéis antes de que se estrene la de Brody, y así poder comparar.