El Exterminador, de Andy Diggle y Víctor Ibañez

Publicado el 24 mayo 2011 por Juancarbar

Dentro del sello Vertigo Crime, llegó en 2010 Rat Catcher, obra de Andy Diggle (Los Perdedores) y Víctor Ibañez, autor patrio desconocido para muchos. Panini, lo publicó el pasado mes de Abril bajo el título El Exterminador. Una vez mas, el género Noir hacía acto de presencia a este lado del Atlántico, para deleite de los que estamos disfrutando de los títulos publicados desde que Asquerosamente Rica, marcó el inicio de Panini Noir.

Texas, el FBI, Marshalls y un espectáculo al mas estilo hollywood, se dan cita en este volumen. Estáis invitados a esta “caza del hombre” en la que se convierte el Exterminador.

Bronx Kill, Herencia Malsana, El Ejecutor y el resto de títulos de Panini Noir tienen, sin entrar en comparaciones entre los títulos, tienen el sabor del cine negro y de los tics que todos imaginamos cuando nos enfrentamos a una de estas historias. Y, El Exterminador no es una excepción. El guión es sencillo; Parece existir un tipo que se dedica a eliminar a los chivatos y confidentes de la mafia, aunque los federales no lo creen. Lo importante no es que el FBI y demás cuerpos lo crean, sino que los confidentes lo hagan, ya que el temor cierra bocas mejor que el propio matachivatos.

Andy Diggle, nos mete de lleno en una persecución donde los jugadores no son lo que parecen, en una partida en la que lo mejor no está en lo que vemos, sino en lo que no vemos. Desde la primera viñeta, una casa en mitad de la nada ardiendo por los cuatro costados y un tipo herido saliendo a toda velocidad de ella, sabemos que no tendremos un minuto de respiro. Parece el inicio de cualquier película de hollywood de los sesenta, donde el protagonismo lo podría llevar Steve McQueen, por ejemplo.

Aunque con un argumento sencillo y lineal, soy de los que disfruta con estas historias donde se juega al gato y al ratón y en la que no vemos nada claro como el protagonista saldrá de la situación. Diggle intenta no aburrir y prefiere llevarnos sin complicaciones hasta el final, resolviendo los flecos que pudieran haber quedado sin explicar.

El dibujo de Vícto Ibañez es, sin duda, uno de los puntos fuertes de la historia. Debería haber abusado menos de composiciones de páginas con apenas tres viñetas, lo que hace que la lectura sea acelere aunque uno no quiera. Buen trabajo el que realiza, a excepción de lo comentado.