Lo que me tiene más mosca es la desaparición de la toalla. La cama de la habitación de mi hijo es muy alta porque hay otra debajo, así que me viene bien de altura para cambiarle el pañal, por lo que siempre tengo un cambiador de plástico y encima una toalla. El lunes pasado puse una toalla limpia y que yo recuerde después nos fuimos al comedor, al rato fui a cambiar a mi hijo y oh sorpresa la toalla no estaba, el fantasma había vuelto a hacer de las suyas. Y sigue sin aparecer, ni en la ropa sucia, ni en la limpia, ni en el cajón de las toallas, ni en otro cajón, ni donde los juguetes ¿pero dónde puede haber metido la toalla?. Sherlock Mama Holmes sigue investigando y ya os contará.
Lo que me tiene más mosca es la desaparición de la toalla. La cama de la habitación de mi hijo es muy alta porque hay otra debajo, así que me viene bien de altura para cambiarle el pañal, por lo que siempre tengo un cambiador de plástico y encima una toalla. El lunes pasado puse una toalla limpia y que yo recuerde después nos fuimos al comedor, al rato fui a cambiar a mi hijo y oh sorpresa la toalla no estaba, el fantasma había vuelto a hacer de las suyas. Y sigue sin aparecer, ni en la ropa sucia, ni en la limpia, ni en el cajón de las toallas, ni en otro cajón, ni donde los juguetes ¿pero dónde puede haber metido la toalla?. Sherlock Mama Holmes sigue investigando y ya os contará.