La verdad es que hay tantos detalles y pasan tantas cosas en el libro que resumirlo sin desvelar nada me va a costar, pero allá vamos. Ben Gould, un tipo corriente resbala en la nieve, cae al suelo y se golpea la cabeza con un bordillo. Todo apunta a que debería estar muerto, pero no lo está. El fantasma que ha sido enviado al mundo para acompañar su alma a la otra vida, está presenciando la escena y se queda estupefacto cuando Ben se levanta tan sólo con un dolor de cabeza. Sin saber lo que sucede, el fantasma pide consejo a sus superiores y estos le dicen que un error se ha producido en sus sistemas y que debe permanecer junto a Ben ya que se encuentra ante un caso excepcional y nadie saber cómo actuar en esta situación, así que desde este momento el fantasma acompaña cabizbajo a Ben, hasta que llegan a casa y ve a German, la novia de Ben, de la que queda perdidamente enamorado. Mientras, tanto las fuerzas del bien como las fuerzas del mal empiezan una lucha por hacerse con Ben y así restablecer el control de lo que debería ser el orden natural de las cosas.
Como ya digo, el argumento es raro, pero no por ello el libro es malo, al contrario, la novela tiene partes muy buenas como las que tienen que ver con Piloto, el perro de Ben y German, que es capaz de comunicarse con el fantasma (grandes conversaciones tienen los dos) y con los habitantes un mundo que los humanos no llegarían jamás a imaginar.
Si tienes pensado empezar con algo de Carroll, te recomendaría que no fuera con este libro porque puede que no sea el más accesible, pero si por un casual, es la primera novela que lees de este genial autor y te gusta, nunca más podrás escapar de su universo particular. Por si os interesa, por aquí ya hemos comentado algunas de sus novelas:
- Manzanas Blancas
- Sopa de Cristales
- El Mar de Madera