El Farmacéutico Siete Estrellas+

Publicado el 23 noviembre 2016 por Jppres @JPPRes

Para ser miembros eficaces del equipo de salud, los farmacéuticos necesitan habilidades y actitudes que les permitan asumir muchas funciones diferentes. El concepto del “Farmacéutico Siete-Estrellas” fue introducido por la Organización Mundial de la Salud y aceptado por la Federación Farmacéutica Internacional en el año 2000 en su declaración estratégica sobre la Buena Práctica de la Educación en Farmacia.

Para cubrir estos papeles: cuidador, tomador de decisiones, comunicador, gestor,estudiante permanente, profesor y líder; debe seguir la siguiente transcripción:
Cuidador: Los farmacéuticos proporcionan servicios de atención. Deben ver su práctica como integrada y continua con las del sistema de asistencia sanitaria y las de otros profesionales de la salud. Los servicios deben ser de la más alta calidad.
Tomador de decisiones: El fundamento del trabajo del farmacéutico debe ser el uso apropiado, eficaz, seguro y costo-efectivo de los recursos (personal, medicamentos, productos químicos, equipamiento, procedimientos, prácticas). En los niveles local y nacional, los farmacéuticos desempeñan un papel en el establecimiento de la política de los medicamentos. Para alcanzar esta meta se requiere la capacidad de evaluar, resumir datos e información y decidir sobre la línea de acción más apropiada.
Comunicador: El farmacéutico está en una posición ideal para proporcionar una unión entre el prescriptor y el paciente, y para comunicar información sobre salud y medicamentos al público. Él o ella deben estar bien informados y seguros mientras interactúan con otros profesionales de la salud y el público. La comunicación implica
habilidades verbales, no verbales, de escuchar y de escritura.
Gestor: Los farmacéuticos deben poder gestionar con eficacia los recursos (humanos, físicos y financieros) y la información. También deben sentirse cómodos al ser dirigidos por otros, ya sea por un patrón o el director/líder del equipo de salud. Además, la información y su tecnología relacionada proporcionarán desafíos, según los farmacéuticos asuman una mayor responsabilidad en compartir información sobre medicamentos y productos relacionados y asegurar su calidad.
Estudiante permanente: Es imposible adquirir en los estudios de farmacia todo el conocimiento y la experiencia necesaria para continuar la carrera farmacéutica durante toda la vida. Los conceptos, principios y obligaciones de la formación continuada deben comenzar mientras se estudia farmacia y se deben mantener a lo largo de la carrera del farmacéutico. Los farmacéuticos deben aprender cómo mantener actualizados sus conocimientos y habilidades.
Profesor: El farmacéutico tiene la responsabilidad de ayudar en la formación y entrenamiento de las generaciones futuras de farmacéuticos y del público. Mediante la participación como profesor no sólo imparte conocimiento a otros, sino que ofrece una oportunidad para que los profesionales sanitarios adquieran nuevos conocimientos y mejoren sus habilidades actuales.
Líder: En situaciones de atención multidisciplinaria (ej., equipo de salud) o en áreas donde otros proveedores de asistencia sanitaria escasean o no existen, obligan al farmacéutico a asumir una posición de liderazgo en el bienestar total del paciente y de la comunidad. El liderazgo implica la preocupación y la empatía, así como la visión y la capacidad de tomar decisiones, comunicarlas, y manejarlas con eficacia. Un farmacéutico cuyo papel de liderazgo sea reconocido, debe tener la visión y la capacidad de orientar a la población o al equipo de salud.

Posteriormente se ha agregado la función de Investigador: el farmacéutico debe poder utilizar la base de la evidencia (p.ej., científica, práctica farmacéutica, sistema de la salud) con eficacia para aconsejar sobre el uso racional de medicamentos en el equipo de salud. Compartiendo y documentando experiencias, el farmacéutico puede también contribuir a la base de la evidencia con el objetivo de optimizar el cuidado de los pacientes y los resultados. Como investigador, el farmacéutico puede aumentar la accesibilidad a una salud ecuánime y a la información sobre medicamentos, tanto al público como a otros profesionales de la asistencia sanitaria.

La pregunta es ¿estaremos formando a los futuros farmacéuticos en estos ocho pilares fundamentales?

Más información: Desarrollo de la práctica farmacéutica.