Antes de venir a vivir a Madrid en cada una de mis visitas a la ciudad, al igual que la mayoría de turistas, me centraba en visitar las zonas mas turísticas y representativas de la ciudad (Sol, Gran Vía, Retiro, etc...). Es ahora cuando me encuentro con muchos mas atractivos por descubrir, y como es el caso del edificio del que hablaré a continuación, con una historia cuanto menos controvertida y desconocida.
La Torre de Iluminación y Comunicación, denominada entre los madrileños como El Faro de Moncloa, es una torre de 92 metros de altura con un mirador circular en lo alto, diseñada por el arquitecto Salvador Pérez.
Su construcción empezó en 1991 con un presupuesto inicial de 2,2 millones, sin embargo terminó costando unos 3,8 millones. Como proyecto inicial, esta torre estaba orientada a controlar el tráfico de la A-6, para ello iba a albergar diversas antenas de policía, ambulancia y bomberos, e iba a emitir un láser que alcanzaría los 50 km. Finalmente todo esas ideas no llegaron a "cuajar" y la función del edificio se quedó en un mirador.
Se inauguró en 1992 coincidiendo con la Expo de Sevilla y los Juegos Olímpicos. A la torre se le denominó como "el símbolo de Madrid para el año 2000". Poco tiempo después de su inauguración y debido a la grandes rachas de viento, se desprendieron planchas metálicas al suelo, sin lamentar más daños, ni por fortuna ninguna desgracia.
En el 2005, con el incendio del Edificio Windsor, se extremaron las medidas de seguridad y se hizo una revisión de las mismas en diversos edificios, entre los cuales se encontraba El Faro de Moncloa. Como era de esperar no cumplía dichas medidas de seguridad, provocando su cierre al público.
Desde su cierre se han invertido unos 9,5 millones de euros en medidas de seguridad, para llegar a cumplir todas las normativas vigentes y contemplar la reapertura del mismo. La última estaba programada para 2011, pero a día de hoy sigue permaneciendo cerrado.
Las últimas noticias sobre el mirador, es que el ayuntamiento de Madrid ha llegado a un acuerdo con la Universidad Complutense, para que ésta pueda llevar a cabo su reapertura y que podamos disfrutar de las maravillosas vistas que nos espera ante este mirador.
Lo que no puedo entender es que esta torre esté incluida y se promocione dentro de la ruta de miradores de Madrid, llevando a los turistas a su confusión y por lo tanto a engaño. ¿Por qué se promociona un edificio que está tantos años cerrado?
Espero fielmente que este último acuerdo llegue a buen puerto, y seguidamente llevar al Faro de Moncloa a su difusión y promoción, ya que es un edificio potencialmente explotable y que estoy segura que muchas personas, al igual que yo, estamos impacientes de saber qué vistas podemos contemplar desde esa media luna a 92 metros del suelo.