El faro, paco roca

Por Davidrefoyo @drefoyo

Regresar al cómic y hacerlo alumbrado por las ideas de Paco Roca, volver a fabular con los clásicos literarios marinos, pensar en piratas, en Ulises, en Julio Verne, en Moby Dick y otros muchos títulos que todos leímos alguna vez, quizá en la infancia, tal vez aprendidos de memoria a través de una pantalla de cine de barrio, lo verdaderamente impactante es cómo Roca elimina clichés y nos sumerge en un océano de sensaciones y emociones, de sueños, de frustraciones, cómo construye personajes con el lápiz afilado y un aguatinta básico, te mete en la piel del soldado republicano que huye, te atrapa en las ideas del torrero del faro, te filtra legendarios pasajes de la literatura griega y te convence de que el mundo es más mundo si dispones de sueños por los que seguir luchando, por los que seguir adelante. El Faro supone mi regreso a la lectura de un cómic no cómico después de mucho tiempo y las ganas de volver a leer más piezas de este género son enormes. Disculpen mi desconocimiento de la materia, pero si ustedes son ávidos conocedores del cómic contemporáneo más serio, por favor, escríbanme títulos necesarios. Gracias. Y, este agradecimiento, lo extiendo a la editorial Astiberri, cuya labor de fomento del cómic en este país es tan importante, a pesar de ser una casa editorial pequeña y apenas conocida. Su labor es encomiable y sus títulos, toda una garantía.