Dijo el Presidente Maduro: “Factores de la derecha imperial mayamera’ están detrás de este crimen”. Leemos esta noticia con declaraciones de samper: “El presidente de la Unasur y expresidente colombiano, Ernesto Samper, acusó la presencia de movimientos paramilitares de Colombia en la muerte de Robert Serra”. Afirmó Diosdado Cabello: “Los mataron planificando y ejecutando tal cual lo planificaron. Los asesinaron. Así actúa el fascismo. No nos van a meter miedo”. Estas declaraciones indican, claramente, que el fascismo toca a las puertas de la Revolución. La operación fascista comenzó con el asesinato de Chávez, y continúa navegando en las debilidades y ambigüedades del gobierno. La muerte de Serra es un paso más hacia un plan que tiene dos tenazas, la blanda y la cruenta, y una finalidad: yugular, decapitar, al Socialismo, esa es su meta, eso determinará el éxito de la operación que comenzó con el asesinato de Chávez. La Revolución debe desechar las ilusiones de un pacto, de una colaboración, con el capitalismo. Y debe seguir el camino trazado por Chávez, quien en el transcurso de la lucha aprendió que con la burguesía no había pacto posible, sólo entrega de las banderas del Socialismo.
El fascismo llegó, se lo derrota con más socialismo, nunca con pacto oligarca.
Publicado el 03 octubre 2014 por Jmartoranoster
Por Toby Valderrama y Antonio Aponte
Dijo el Presidente Maduro: “Factores de la derecha imperial mayamera’ están detrás de este crimen”. Leemos esta noticia con declaraciones de samper: “El presidente de la Unasur y expresidente colombiano, Ernesto Samper, acusó la presencia de movimientos paramilitares de Colombia en la muerte de Robert Serra”. Afirmó Diosdado Cabello: “Los mataron planificando y ejecutando tal cual lo planificaron. Los asesinaron. Así actúa el fascismo. No nos van a meter miedo”. Estas declaraciones indican, claramente, que el fascismo toca a las puertas de la Revolución. La operación fascista comenzó con el asesinato de Chávez, y continúa navegando en las debilidades y ambigüedades del gobierno. La muerte de Serra es un paso más hacia un plan que tiene dos tenazas, la blanda y la cruenta, y una finalidad: yugular, decapitar, al Socialismo, esa es su meta, eso determinará el éxito de la operación que comenzó con el asesinato de Chávez. La Revolución debe desechar las ilusiones de un pacto, de una colaboración, con el capitalismo. Y debe seguir el camino trazado por Chávez, quien en el transcurso de la lucha aprendió que con la burguesía no había pacto posible, sólo entrega de las banderas del Socialismo.
Ahora, se impone -todavía hay tiempo- una rectificación:
Pueblo a la calle, horror a la oligarquía, lucha frontal contra el capitalismo, cero pacto en lo económico, ni un dólar para la conspiración capitalista.
Derrotar el chantaje económico. Ganar la guerra por el Socialismo.
¡VOLVER A CHÁVEZ Y SU LEGADO ORIGINAL: EL SOCIALISMO!
¡HONOR A ROBERT SERRA, CUMPLIR EL COMPROMISO: EL SOCIALISMO!
Dijo el Presidente Maduro: “Factores de la derecha imperial mayamera’ están detrás de este crimen”. Leemos esta noticia con declaraciones de samper: “El presidente de la Unasur y expresidente colombiano, Ernesto Samper, acusó la presencia de movimientos paramilitares de Colombia en la muerte de Robert Serra”. Afirmó Diosdado Cabello: “Los mataron planificando y ejecutando tal cual lo planificaron. Los asesinaron. Así actúa el fascismo. No nos van a meter miedo”. Estas declaraciones indican, claramente, que el fascismo toca a las puertas de la Revolución. La operación fascista comenzó con el asesinato de Chávez, y continúa navegando en las debilidades y ambigüedades del gobierno. La muerte de Serra es un paso más hacia un plan que tiene dos tenazas, la blanda y la cruenta, y una finalidad: yugular, decapitar, al Socialismo, esa es su meta, eso determinará el éxito de la operación que comenzó con el asesinato de Chávez. La Revolución debe desechar las ilusiones de un pacto, de una colaboración, con el capitalismo. Y debe seguir el camino trazado por Chávez, quien en el transcurso de la lucha aprendió que con la burguesía no había pacto posible, sólo entrega de las banderas del Socialismo.