Con este articulo no quiero causar polémica y mucho menos que vengan a insultarme por favor, pero si quiero dar mi opinión siendo yo misma mujer, sobre la manera en como está siendo expuesto y propagado el femenismo.
Déjenme comenzar con un concepto. “Del latín femĭna (“mujer”), el feminismo es la doctrina social favorable a la mujer. Se trata de un movimiento que exige que hombres y mujeres tengan los mismos derechos: por lo tanto, concede al género femenino capacidades antes reservadas sólo a los hombres.” (Autores: Julián Pérez Porto y María Merino. Publicado: 2009. Actualizado: 2009.Definicion.de: Definición de feminismo (https://definicion.de/feminismo/)
Sobre la base de lo anterior, y en mi propia experiencia, exigir los mismos derechos que tiene los hombres, conceder a las mujeres las capacidades que antes estaban reservadas para los hombres, no puede significar odiar, detester al género masculino al punto de querer aplastarlo para poder sentirse emancipada y emponderada. Si una mujer quiere hacer valer sus derechos y dejar de sentirse relegada u oprimida por el otro género como en el pasado, no puede hacer lo mismo, es decir, no puede pretender ahora querer relegar y menospreciar a los hombres, porque entonces ¿dónde está la emnacipación en ello? ¿dónde la igualdad? Sería lo mismo, pero a la inversa.
En otro orden de ideas, ¿necesitaron mujeres emancipadas, féminas revolucionarias y emprendedoras como Frida Khalo, Clara Zetkin, Margaret Tatcher, Gabrielle “coco” Chanel, Marie Curie o Oprah Winfrey y hasta J.K Rowling, desnudarse en las calles, pegar gritos despavoridos, insultar a los hombres, rayar las paredes, abortar si es varón y odiar al género masculino para levantar su voz y hacer realidad sus proyectos, coronarse en la cima y alcanzar posiciones de igualdad y hasta superior a muchos de sus competidores?
No creo en lo absoluto que tener igualdad de condiciones y competir sanamente por posiciones de valor en el área donde nos desempeñemos, las mujeres necesitemos destruir adversarios, propiedades y vilipendiar al hombre.
En conclusión, para mí, que me considero toda una mujer emprendedora y luchadora, no creo que para amasar éxito haya que hacer harina a los demás. No veo igualdad de oportunidades, mismos derechos ni respeto a las capacidades femeninas destruyendo la de los hombres, de ser así no habría igualdad ninguna, sino que por el contrario labraríamos nuestros éxito en la violación de la integridad y de los derechos ajenos, y en eso, para mí, no hay gloria.