El feminismo y todo lo que significa ser mujer

Publicado el 15 mayo 2018 por Carlosgu82

Creo en las segundas oportunidades que nos puede dar la sociedad y en las que nos puede dar Dios pero no creo mucho en las segundas oportunidades jurídicas y penales.

¿Qué quiero decir con esto?

Que si alguien le quita la vida a otra persona debería pagar con algo del mismo valor de lo que arrebató, es decir, vida por vida; Lo que algunos solemnemente llaman pena de muerte, y si un hombre viola sencillamente debe ser castrado.

Alguien dice que la pena de muerte no le devolverá la vida a la víctima de asesinato y es cierto, pero la verdad es que las condenas no son para dar consuelo, sino para cumplir con la justicia.

Apoyar la pena de muerte no es nada nuevo. Los hombres se indignaban cuando se enteraban de un caso de violación y exclamaban con disgusto ¡Ese cerdo merece la muerte!

Es que los hombres siempre han sido naturalmente protectores y cuando alguno se saltaba esa naturaleza o la desvirtuaba se convertía en la decepción del género humano. La violación siempre fue considerada de las grandes ofensas. Un acto definitivo de cobardía que no representaba para nada las virtudes masculinas y que debía ser castigado.

¿Qué sucede ahora?

Las feministas dicen que si tienes sexo borracha es violación, si disfrutas una orgía con cinco tipos (una manada) y al rato te arrepientes por lo que pensaría tu mamá si se entera es violación, cuando una mujer se acuesta con quien le da la gana y luego miente al respecto diciendo que es violación, es violación. Cuando se descubre a las víctimas de violación coqueteando con el supuesto violador se nos dice que no hay víctimas perfectas, por lo que las mujeres pueden mentir al respecto para generar  conciencia y así convertirse en grandes heroínas.

Gracias al feminismo posmoderno podemos decir que la palabra violación se ha diluido en cloro y perdido su impactante y real significado. Parece que dentro de muy poco cuando una mujer diga *me violaron* la pregunta en la mente de quienes escuchan será ¿Se emborrachó o se arrepintió en la mañana? Si son ambas es doble violación.

Contrario a lo que creíamos antes, ahora el feminismo radical afirma sin derecho a debate que todos los hombres son violadores y que no hacen otra cosa que no sea violar y violar y violar. Uso la palabra violación muchos veces en este artículo y cada vez tiene menos impacto que en la primera línea, no es diferente a lo que logra el feminismo de ahora. Al repetir tanto la palabra violación y darle el contexto que les da la gana le quitan peso hasta hacerla simplemente flotar como tronco seco.

El feminismo radical es quizá la ideología más contradictoria e hipócrita en el mundo actual. Sus militantes/activistas te caen a golpes en la calle si tienen la paranoia de que le has mirado los senos, claro que usan camisetas con grandes letras que dicen No soy racista ni capitalista, no conozco con qué intención pero me parece que es para que las lean. Son mujeres a las que no les gusta que le miren el busto pero salen totalmente topless a sus marchas y manifestaciones que por cierto son por demás violentas y grotescas. Condenan al hombre por haber nacido hombre y promueven el aborto para que no nazcan más hombres porque estos solo piensan en tener sexo pero ellas (las militantes feministas) tienen orgías, sexo en público, amigos con derecho y parejas lesbianas al mismo tiempo, porque el sexo es libre y sin consecuencias si eres feminista. Aunque a algunas le parece todo esto desagradable… porque agarran sentimientos en algunos de estos encuentros sexuales.

Enamorarse es malo, cortejar a una mujer y estar con ella el resto de tu vida es malo, tonto y apesta. Mantener a una familia es ridículo, soñar con tener hijos es humillante, ser feminista y promover el libertinaje y la obesidad es altamente heroico.

Estas mujeres que promueven el feminismo lo que promueven realmente es que la mujer sea usada como un objeto sexual y que luego termine sola en algún apartamento sucio rodeada de decenas de gatos. Promueven la promiscuidad compulsiva y no importa si la mujer queda embarazada porque también promueven el aborto.

Gracias al feminismo lo grande de ser mujer se ha perdido. Eso de quedar embarazadas y consecuentemente dar a luz un hijo es cosa de retrógradas aburridos, ya ni siquiera tener vagina es necesario para ser mujer; un hombre se pone una peluca y un vestido y ya por eso es mujer o lo que es peor aún; un hombre se cambia el nombre y sin siquiera ponerse la peluca, el vestido y los senos falsos ya es una mujer que compite con otras mujeres en las olimpiadas de levantamiento de pesas, gana y es aplaudida por todos en Australia. Tan pronto como un tío dice que se siente mujer, se convierte en mujer a los ojos del feminismo radical de ahora.

El embarazo tampoco es propio de las mujeres. Si una mujer que se percibe como hombre termina accidentalmente embarazada, te dará la oportunidad de ver a un hombre embarazado y si le da por abortar para que no nazca el próximo Hitler, pues se va a tratar nada más y nada menos que de un hombre abortando.

Las feministas no quieren usar más la palabra mujer en el tema de los abortos porque consideran que están excluyendo con esa sucia palabra a las transgenders. Lo que por cierto es una contradicción de la primera premisa del feminismo que dice que el sexo es biológico y que el género es la forma en que se identifican luego; si lo biológico corresponde al sexo quiere decir que aunque una mujer se identifique como hombre, dar a luz que es una capacidad única del sexo femenino, no la convierte en el hombre embarazado, pero a ellas ni a sus aliados de importa siquiera que las premisas de su ideología encajen, todo es relativo, todo da igual.

Ser feminista hoy es quitarle el valor a todo lo que significa ser mujer.