Hace unos meses empezó a publicar unos vídeos el compañero Josema Couñago denunciando la falta de unión en nuestro sector. No se equivocaba, no hay Unión y sin ella tampoco se puede ejercer fuerza ante ningún organismo, aunque la Unión entre distintos profesionales me parece un tanto utópica ya que cada tipo de sector dentro del transporte tiene unas reivindicaciones específicas. Con el tiempo, veremos la solidaridad de unos compañeros con otros, pero de momento los conductores profesionales están haciendo esfuerzos por unirse ya que, sea en un sector o en otro, todos coinciden en que nos hemos dejado robar derechos y dignidades personales en nuestro oficio.
La Unión completa es imposible ya que los asalariados no reivindican lo mismo que un autónomo y el problema es que tampoco quieren saber nada de los sindicatos a los que consideran responsables de los males que les oprime. Entonces, si no hay sindicatos de por medio es difícil el llegar a una huelga y si no hay autónomos, pasa lo mismo con un paro patronal del sector del transporte, que en general y en opinión de todos es necesario para conseguir solucionar muchos problemas que este sector sufre.
Un autónomo pide que se le respete su condición y libertad de poder trabajar todo lo que él quiera, más horas de trabajo, eliminación de pagarés y cobros a larguísimos plazos, precio del combustible, cuotas de módulos, seguridad social, etc.
Un asalariado pide que se le respete su jornada laboral de 8 horas y que se les pague las horas extra, acabar con los trabajos que no les corresponden como cargas y descargas, exterminar el pago por kilómetro, trampas como imanes o pausas hechas en muelles, etc.
Viéndolo desde una perspectiva amplia, es imposible la unión, ya que se piden cosas opuestas o que no incumben las de unos en los otros. Pero lo más triste es comprobar la ignorancia de muchos de nuestro gremio a la hora de querer cambiar el sistema a base de comentarios de bar que son imposibles de llevar a cabo, mientras que mucho de lo que se quejan está ya contemplado en las leyes y no las utilizan o no saben que existen, eso es lo más grave, y en parte, debido precisamente al repudio a estar sindicado en un sindicato que, podría haber instruido a sus afiliados, aunque sólo fuera eso.
Hoy en día, vasta que un vídeo, imagen o audio se haga viral para que la gente se una en grupos o se creen movimientos que al fin y a la postre tienen la duración que tienen las ondas realizadas con una piedra en un estanque, un eco vacío que se quedará en eso, un alarido de un sector que se lleva quejando mucho tiempo y que espera que alguien de fuera venga a resolverle el problema sin mover un solo dedo los realmente afectados. Como decía en mi podcast de hace ya un tiempo, Batman está de baja y Spiderman se ha jubilado y no van a venir a resolverle el problema al PADEFO camionero.
La entrada El fenómeno Unión y Fuerza se publicó primero en Camionero Internauta.