Estamos asistiendo estos días a filtraciones interesadas de hacienda que afectan a dirigentes destacados del PP. Dirigentes que hacen leyes que nos quitan libertades y derechos pero que no asumen ninguna responsabilidad por sus actos. Estamos viendo estos días a dirigentes de primer nivel que están involucrados en multitud de actividades que rayan la ilegalidad.
Rodrigo Rato ha resultado ser un nefasto gestor, hundiendo todo organismo público que ha tocado, pero ha sido un gran gestor de su fortuna personal. El caso Rato a pesar de ser un ESCÁNDALO con mayúsculas deja muchos interrogantes. Ahora hablamos de Rato porque toca hablar de él pero podemos poner muchos ejemplos de otros partidos.
Nos da la impresión que ahora todos tiran de la manta y están sacandose, filtrándose, los trapos sucios unos a otros comenzando una nueva etapa desconocida en nuestra democracia. Ya no es un salvese quien pueda es destruir para ver quien queda de pie. Mientras el presidente del gobierno y del PP ni está ni se le espera y los ciudadanos asistimos perplejos a actitudes y a respuestas de nuestros dirigentes que ya no tienen ninguna justificación.
Para los que usan los medios de comunicación de forma interesada para usos aun mas oscuros de los que estamos habituados el Feos.