La organización del festival Monkey Week ha comunicado oficialmente, a través de sus canales, que después de mucho pensarlo y tras una meditada decisión, se “mudan” a Sevilla. La noticia ha creado gran revuelo entre los medios musicales y mucho más entre los ciudadanos de El Puerto fieles a este evento.
Creemos que se ha tomado tal decisión porque lo exige el rumbo que el festival ha ido tomando estos años y más allá de voluntades políticas, estamos seguros que la decisión ha ido guiada más por dar un paso adelante y conseguir que llegue a ese cénit que todo promotor pretende de su “criatura”, que por restricciones de otro tipo. Está claro que ha sido un referente cultural para El Puerto de Santa María y que ha conseguido colocar de nuevo en el mapa turístico a la ciudad; pero es de obligado cumplimiento hacerlo para poder expandirse más allá de donde lo han
Los rumores venían sonando desde hace años, esto no es nuevo para nada, ya en la edición 2015 se rumoreaba por los corrillos de los asiduos a conciertos y todos aquellos relacionados de alguna manera con el mundo de la música, que le quedaba poco al Monkey en El Puerto. La necesidad hace la decisión y la decisión seguro que va a ser la correcta para intentar esa expansión que se hace necesaria a esta altura. Otra cosa es que el ciudadano de a pie piense que esto es otro paso atrás en la vida de la ciudad, y ya son muchos en la última década y se sienta traicionado por el traslado desde la ciudad que lo vio nacer y apostó por él. En ese sentido, se podría creer que el Ayuntamiento ha dejado marchar al festival sin oponer mucha resistencia porque las arcas lo agradecerán por encima de todo interés de sus ciudadanos.
Recordemos que han ocurrido ,en estos últimos años, tristes casos de desaparición de festivales, en Jerez, San Fernando y Cádiz, con festivales de la talla del Serie Z, La Isla del Blues y Mirador Pop, demostrando que la cultura no es el fuerte de nuestros políticos y a la vez de muchos de nosotros, debido a la baja afluencia de público, que han secundado tales decisiones.
Desde este medio, recordamos a los que se sientan en el Ayuntamiento, que no sólo de Monkey podía vivir la ciudad. Está claro que han aportado mucho y que lo seguirán haciendo, porque como nos han hecho saber, van a seguir colaborando con otro tipo eventos que serán satélites del Monkey Week, pero creemos que la oferta de la ciudad debe continuar y estar centrada en muchas iniciativas, tomando como referente lo conseguido por Tali, César y Jesús Guisado.
Recordemos que ya hubo una reunión con la concejal de cultura en el centro Zec, sito en C/ Larga, para intentar impulsar la oferta cultural en la ciudad y parecía que se abría un horizonte, lejano pero esperanzador, con aquel Ciclo de Directo a la Calle, pero fue tan efímero como una papelera en la ciudad. y solo duró 4 o 5 conciertos. Esto es un gran clásico de los mandatarios autóctonos, empezar algo y no dejar que cuaje, para eliminarlo.
Como plataforma que hemos intentado potenciar los conciertos en la ciudad, sólo podemos desear suerte a Monkey Week y sus organizadores e invitar a los responsables políticos locales, a que lejos de acabar con la actividad musical en la ciudad, se potencie y de cobertura a otras ideas en colaboración con los dueños de locales , que también tienen mucho que decir en esto, así como conseguir hacer del Puerto una verdadera Ciudad de la Música desde la base y día a día…¡¡¡Hasta pronto Monkey Week!!!, ¡Suerte de todo corazón!; ¡Nos vemos en la Alameda con muchos watios de sonido en el ambiente!!.
Por Sergio Guzmán.