Desde la tarde, la música se adueñaba del Parque Enrique Tierno Galván con una edición cargada de calidad en los tres escenarios, tres escenarios que demostraron su alma personal y donde había mucha calidad.
Wooden Shjips llegaban al escenario con ganas de dar uno de esos recitales propios de los que hablan las crónicas y así pasó con el respaldo de respetable, una lástima que coincidiese con esa hora para cenar debido al escenario principal. Mención especial a Toro y moi que cerraban ese escenario por todo lo alto, demostrando que sus canciones a caballo entre la parte electrónica, el sonido urbano y la fiesta y es que temas como Freelance, Miss me y New House que son parte de su nuevo disco, debían aparecer para estar en todo momento arropados por los fans que volvían a llenar el escenario y dieron ese respaldo a un proyecto que llegó y triunfó.
El cierre de ese escenario era de Playback Maracas con mucho que mostrar y con un elegante set de Bronquio que cerraba un con una sesión de lo más afilada y exigente a todos los niveles demostrando que pega en muchos aspectos con estos escenarios y estas propuestas. Un escenario con cuatro realidades de lo más interesantes que siempre hizo gala de estilo.