Colaborador durante mucho tiempo de David Gordon Green (co-productor de su debut "George Washington"), Craig Zobel se las arregló para seguir su propio camino con el éxito crítico obtenido con su ópera prima, "Great World Of Sound". Una agradable sorpresa indie cuyo impacto, sin embargo, no fue nada comparado con el estruendo con el que su segundo film ha reventado este año el Park City. Es"Compliance", dicho de otra forma, una de las películas que más dividió a la crítica en Sundance, inspirando fervientes y emocionantes debates en los after screenings y causando de todo, menos indiferencia. Volando bajo, se puede llegar muy alto, o es al menos, lo que su atractiva presentación nos sugiere.
¿De qué va?
Becky y Sandra no son los mejores amigos. Sandra es una gerente de mediana edad en un restaurante de comida rápida, mientras que Becky es una adolescente que realmente necesita el trabajo. Un día estresante (demasiados clientes), un oficial de policía acusa telefónicamente a Becky de robar dinero de la cartera de un cliente, pero ella lo niega con vehemencia. Sandra, abrumada por sus responsabilidades, hace caso de las indicaciones telefónicas del oficial y comienza por detener a Becky. Con este arresto comenzará una pesadilla que trágicamente desdibuja las líneas entre la conveniencia y la prudencia, la legalidad y la razón.
Tan simple, tan complejo. "Compliance" básicamente tira del embrollo en el que se ve envuelto un trabajador de fast-food al meterse de por medio entre un supuesto policía y la joven compañera de trabajo a la que (supuestamente también) pretende arrestar (¿o abusar?) por haber robado (supuestamente, como no) una cartera a un cliente. Todo queda por supuesto en un film que se presenta tan sutil y delicado, como afilado y transgresor, y cuya presentación, inevitablemente nos reactiva estimulantes sensaciones similares a las vividas con descubrimientos del calado de "Martha, Macy, May, Marlene" o más recientemente, "The Imposter".
Comprada por Magnolia Pictures, seguro, llegará a un mayor público que su último trabajo, y lo hará de la mano del que para muchos fue, el mejor actor del pasado Sundance. Hablamos de Pat Healy, junto a Ann Dowd y Dreama Walker, el tercer protagonista en discordia (que también lo fue de "Great World of Sound") y otro de los grandes responsables del éxito festivalero de "Compliance". Veremos si la taquilla opina igual. De momento, hoy nos quedamos con su sugerente tráiler...y con ganas de ver la película.