El fin de la crisis.

Publicado el 26 septiembre 2017 por Salva Colecha @salcofa

El otro día, por pura casualidad, cayó en mis manos un informe de esos de los “sesudos” expertos de la U.E. El caso es que no se como cayó en el cajón del olvido y no nos dijo nada la confesional ministra a la que la Virgen claramente ha abandonado. Igual es que andan dando color y forzando la máquina en otras noticias creadas para que “tapen sus muertos”. Bueno, al grano, el caso es que el informe hablaba de que dos de cada tres personas que consiguen un trabajo tras la crisis seguirán estando bajo el umbral de la pobreza. Igual para descubrir esto no hacían falta muchos informes sesudos, con bajarte a dar una vuelta por la calle ya bastaba. ¿Verdad?.¿Alguien se acuerda de los chistes aquellos de mileuristas? Pues ahora, los que antes eran los pobres del sistema son ahora unos privilegiados, porque cobrar mil euros hoy en día ya puede llegar a a ser mucho cobrar. Algo ha pasado.

En el informe se decía que el paro ha bajado algo, que los ingresos del Estado ya han subido un poco, que el índice de trabajadores que no llegan a final de mes ya no es tan descarado (igual porque ahora ya no llegamos ni al día15) y que el nivel de hipotecas firmadas ya se ha recuperado. Eso sería el fin de la crisis, y ahí se quedan los que nos quieren vender ese producto. Nos dicen que la crisis ha acabado, pero será para algunos. También resulta que hemos recuperado el PIB, pero con muchos menos trabajadores y que el gasto familiar ha bajado. Vamos que trabajamos más, cobramos menos y los hogares son monasterios trapenses en los que los visillos de las cortinas son un lujo. Hemos perdido nivel adquisitivo hasta niveles del pleistoceno (y resulta que, en esto que esta semana todavía llamamos España, vamos en cabeza en el ránking). Y si además tenemos en cuenta que no hemos recuperado lo perdido cuando los que organizaron esto se hicieron con los gobiernos de las naciones y empezaron con aquellas historias de la austeridad y el recorte ya sabemos de donde salen las cifras para el aumento del PIB, de nosotros mismos, de nuestros médicos desparecidos, de nuestros científicos investigadores en el exilio forzado y de nuestros hijos sin coles (si es que, al final, 2+2 suelen ser cuatro).

Algunos dicen que hemos salido de la crisis porque se han hecho reformas cuando puede que sean justo esas reformas las que nos mantienen ataditos a ella. La reforma laboral se ha cargado la negociación y posibilita a los grandes empresarios tener trabajadores a los que paga salarios de risa hasta que se harte de ellos porque igual desde la revolución industrial nunca fue tan fácil deshacerse de un currante que sólo les sirve para aumentar su riqueza. Al final esto es fácil de entender; trabajamos más, cobramos menos y recibimos menos servicios ¿Has pensado en quién se queda con la diferencia? Pues por eso mismo digo que si la crisis ha acabado es porque han ganado unos y perdido otros, como siempre.

Han ganado los de siempre, los que nos engañaron diciendo que redundarían el capitalismo y que debíamos apretarnos el cinturón “para salir de esta” y después nos veríamos recompensados. Al final no han hecho más que reforzar la desigualdad y aumentar la riqueza de los súper ricos. Mientras tanto los trabajadores seguimos perdiendo derechos en nombre de la productividad que ya se acerca a ser sinónimo de esclavitud. Pero claro, la productividad crece y eso es lo que les importa.

Ahora parece que vayamos a vivir la misma maniobra pero con nuestros derechos más básicos. Como dinero ya no nos queda ahora vienen a por nuestras libertades aunque sea a bordo de un barco de la Warner. El esquema es fácil, tenemos un peligro (o lo inventamos), nuestro gobierno nos crea una alarma, nos deja al borde de la psicosis colectiva hasta el punto de que volvemos a poner a los nazis en el parlamento alemán y empieza a recortarnos derechos básicos. Nosotros aceptamos porque tememos el bombazo o que unos separatistas se carguen el País. Nos dicen que eso es temporal y que se nos devolverá todo “cuando pase el peligro” pero el supuesto peligro no pasa nunca. ¿Verdad que esa canción ya nos la sabemos?.