Sin embargo, y a diferencia de ZP, Mas no ha conseguido, en el primer año de su mandato, aplicar la geometría variable de manera eficiente ya que sus apoyos para temas importantes solamente han venido de una parte, del Partido Popular catalán, de Alicia Sánchez Camacho.
El mensaje enviado a la sociedad en torno a su opción por gobernar a través del sistema de geometrías variables parece ser más una cortina mediática destinada a consumo interno de sus fieles y ocultar sus debilidades que hechos reales. Pero con Mariano Rajoy y el PP al frente del Gobierno de España, con mayoría absoluta, seacaba el tiempo de la política de la geometría variable.
Más si cabe teniendo en cuenta que CiU gobierna el Ayuntamiento de Barcelona en una posición muy débil y acaba de rechazar el apoyo del PP local, comandado por Alberto Fernández Díaz, hermano del ministro del Interior, para integrar un pacto estable de gobierno para la capital catalana.
En los próximos meses CiU ha de decidir su posición en el Parlamento español sobre temas centrales. ¿Cuál será el sentido de su voto en la reforma laboral que el Gobierno aprobará a finales de este mes? ¿Qué decidirá hacer con la propuesta de reforma del sistema financiero en febrero? ¿Cómo votará ante la reforma de las administraciones públicas que quiere llevar el Gobierno al Congreso el próximo mes de marzo?
CiU está atenazada en Cataluña. Sin el voto de los Populares no podrá aprobar la Ley de Presupuestos de la Generalitat para 2012. Tampoco puede gobernar la ciudad de Barcelona sin el apoyo del PP ya que no suma la mayoría suficiente con ningún otro partido. Un caso similar ocurre en la Diputación de Barcelona, también gobernada por los nacionalistas deCiU.
A cambio CiU solamente tiene dos salidas: o apoyar las reformas que Rajoy plantee bajo la premisa que está apoyando una política para recuperar el crecimiento, o bien decidirse por una convocatoria anticipada de elecciones autonómicas en Cataluña. ¿Se atreverá Mas a convocar a los electores tan sólo dos años después de haber resultado elegido? Por mucho que diga que no le temblará el pulso si lo tuviera que hacer, en el fondo supondría el reconocimiento de un fracaso en su gestión.
Sea cual sea la decisión, su estrategia de intentar gobernar mediante la geometría variable no ha dado resultado.
Si apoya las propuestas del PP en Madrid, aunque su voto no sea necesario, será el reconocimiento que lo necesita para gobernar en Cataluña.
Además, la cuestión central de su programa para estos cuatro años, de conseguir un pacto fiscal para Cataluña, mediante un entendimiento bilateral con Madrid, y obviando el pacto con el resto de comunidades autónomas en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, puede ser la pantalla que le permita ganar tiempo a lo largo de este año, pero no resultará válida en 2013.
Si apuesta por disolver el Parlament y que las urnas vuelvan a hablar es que busca otra composición del hemiciclo con mayoría absoluta o establecer mayorías de gobierno con fuerzas nacionalistasPero la geometría variable se ha acabado