Donde hoy es la frontera entre los departamentos de Río Negro y Tacuarembó, en el siglo XIX ocurrió la matanza de familias de Charrúas, los indígenas que poblaban la región. Se trata de un hecho histórico que se mantiene presente y se recuerda con enorme repudio entre los uruguayos. Cuatro charrúas sobrevivieron a la matanza: Vaymaca Pirú, Senaqué, Tacuabé y su mujer Guyunusa. Fueron vendidos a Francois de Curel, un francés que los llevó a Francia para ser exhibidos como algo exótico.