La figura del jefe permanece aun indemne, ignorante de estas circunstancias. Sin embargo, la facticidad de su presencia física se ve seriamente cuestionada por la escasa legitimidad que representa. Paradojas del destino, uno de sus creadores, el sociólogo Max Weber creía que era la única manera de legitimar la autoridad.
Era costumbre que las legiones proclamasen a sus líderes como emperadores, los incitaban a marchar y finalmente se imponían. Durante y después del período Julio, numerosos emperadores accedieron de acuerdo a sus virtudes de liderazgo. El primero de ellos sin dudas fue el mismo Julio César.
Como en tiempos de los romanos, la estabilidad pendía del hilo del arbitrio. De allí que el sociólogo Max Weber impulsara, a través de sus numerosos escritos, el diseño de una nueva arquitectura organizacional capaz de trascender a los hombres: nace la burocracia.
El puesto no debe adaptarse a la persona sino a la inversa, la persona debe adaptarse al puesto.
Basado en estos fundamentos, Weber concibe una arquitectura de administración previsible, jerárquica, meritocrático, capaz de soportar los avatares de la política. Un sistema eficiente, impersonal y por ende, inmutable a los cambios.
Este marco proveía de poder a la jefatura: la autoridad es ante todo, de principio legal.
En término de las relaciones, la legitimidad del cargo se imprime en relaciones de comunicación unidireccional, abonadas de comportamientos de implícita obediencia.
- La arquitectura organizacional burocrática es anacrónica. Las empresas más eficaces e inteligentes se organizan en arquitecturas flexibles y dinámicas. El trabajo en equipos que trabajan por objetivos, requiere de líderes conscientes, capaces de motivas a los colaboradores.
- El nuevo marco de relaciones demanda de talentos en todos los niveles. Las organizaciones más exitosas comprenden que el talento debe ser formado para que germine. Y en ello la figura del líder es esencial
- El mayor nivel educativo promedio de los colaboradores, requiere de liderazgos que estén a la altura de las circunstancias. Ellos deben ser reconocidos y avalados en sus capacidades y conocimientos.
- Las nuevas formas de comunicación, derivadas de la masificación de las redes sociales, producen una mayor espontaneidad y capacidad expresiva en la gente. Las redes sociales ya no solo distraen o divierten, pues se han transformado en medios para intercambiar conocimientos, compartir información, o trabajar en forma colaborativa. En consecuencia, las relaciones se horizontalizan, las personas siguen a los líderes de acuerdo a sus capacidades. Entonces, las relaciones fundadas en la verticalidad pierden espacio.
El nuevo sentido de las relaciones tiende legitimar la figura del líder en función al consenso de los colaboradores. Serán ellos quienes decidan. De este modo el poder será distribuido, las arquitecturas tenderán a democratizarse.
En el futuro Los líderes deberán trabajar muy duro, día a día, pues ser invertirá el principio weberiano: el hombre será la esencia del cargo.
Referencias (1)http://books.google.com.ar/books?id=3GwC63yl1TkC&printsec=frontcover&dq=max+weber&hl=es&sa=X&ei=apj6UZ3KB4aqiQKvuYCoBw&ved=0CDwQ6AEwAw#v=onepage&q=max%20weber&f=false (2)http://books.google.com.ar/books?id=tPH5caAXYgcC&pg=PT173&dq=max+weber+que+es+la+burocracia&hl=es&sa=X&ei=u5j6Ue7CB4TziQLR6oCAAg&ved=0CDcQ6AEwAg#v=onepage&q=max%20weber%20que%20es%20la%20burocracia&f=false (3) Introducción a la Administración: Paradigmas en las Organizaciones, en, http://www.eumed.net/libros-gratis/2011e/1090/