Ese encuentro en Boston fue el puntapié inicial para esta movida solidaria que, según ESPN, ya juntó 6 millones de dólares, destinados a asociaciones de enfermos de ELA. El Ice Bucket Challenge consiste en bañarse con el agua helada y mencionar a otra persona para que lo imite en 24 horas y que siga la cadena o haga una donación a la causa. La causa es incuestionable y noble salvo por Los medios:
Jean de la Fontaine decía que "Todos los cerebros del mundo son impotentes contra cualquier estupidez que esté de moda" y ante tanto derroche de agua (miles y miles de personas en todo el mundo tiró, derrochó al menos diez litros de agua cada uno) valdría la pena colaborar con la campaña sí, pero sin tirar agua, elemento vital que todo el mundo sabe es no renovable. Tras la presión creciente que se ejerce en los recursos hídricos siempre, el crecimiento demográfico, los cambios de estilo de vida y el desarrollo económico, especialmente en los países en desarrollo, donde el uso del agua tiende a aumentar a un ritmo superior al de la población, el agua en algún momento comenzará a faltar. Para 2025, dos tercios de la población mundial podrían estar viviendo en países con problemas de agua. El cambio climático es y seguirá siendo motivo de presión adicional, y con mayor intensidad en el mundo en desarrollo, a cuyos pobres afectará especialmente. Para muchos países y comunidades en desarrollo, la capacidad de enfrentarse al cambio y la variabilidad climáticos y de adaptarse a ellos será un elemento esencial de las estrategias de reducción de la pobreza y en las perspectivas generales de desarrollo. En muchos países de África y Asia la situación se ve complicada por las grandes fluctuaciones estacionales a que está sujeta la disponibilidad de agua, así como por los ciclos periódicos de sequías e inundaciones. Es necesario sensibilizar a todos para asegurarse de que reconocen el valor del agua en todas sus dimensiones (económica, social, cultural, sanitaria y medioambiental).
Un mejor entendimiento de las presiones que sufren los recursos hídricos y de las consecuencias sobre el agua por comportamientos irresponsables y peligrosos mejorará la motivación para que se haga una gestión más eficaz del agua y ayudarán a definir normas sociales adaptadas a una situación cambiante. Los usuarios han de comprender que el derecho de usar el agua conlleva responsabilidades de uso sostenible y reutilización. Y aquí me permito estar en desacuerdo con el fin utilizado para hacer conocer las lamentables consecuencias de una enfermedad, pues no siempre el fin justifica los medios.