El Atlético de Madrid se ha proclamado brillantemente Campeón de Liga 2013/2014. Se trata de todo un hito y una gesta ganar luchando ante dos plantillas y presupuestos como los del R.Madrid y el Barcelona, rompiendo una hegemonía de 10 años repartiéndose ambos el título.En una competición como esta prima sobremanera la regularidad de casi 10 meses de competición y el Atlético no sólo ha cumplido este requisito sino que ante la paradoja de tenerse que jugar "una final" en el último partido de liga, también ha sabido ser y buscar el Campeonato.Ahora bien, huyo de la demagogia compartida en torno al fútbol sobre la justicia y los merecimientos. Que el Atlético se lo ha merecido, pues sí, pero y si hubiera ganado el Barça este último partido?, qué dirían?, acaso que se lo ha merecido el Atlético pero la ha ganado el Barça?, en qué lugar de la historia quedaría eso?....el Atlético sólo aparecería como olvidado subcampeón y el Barça vería su nombre en letras de oro. Los merecimientos hay que concretarlos en fútbol, goles y campeonatos. Precisamente el Atlético ha hecho justo ésto y no esperar a que le hubieran pasado la mano por encima como consuelo típico "no te preocupes, tú has hecho todo, lo has merecido, es injusto pero el campeón soy yo". Se encuentra con un gol en contra en el descanso, si quería ganar la liga había de revertir el marcador y salió a eso, a remontar, a concretar "merecimientos" y "justicias" continuamente asociadas, desde mi punto de vista equivocadas, a este deporte donde priman los aciertos y la buena gestión de momentos para ganar....y ganó como lo hace un campeón; en campo rival, teniendo que remontar, con 2 de sus jugadores más importantes lesionados y soportando los arreones propios de un oponente de esa categoría casi con el campeonato en su mano.Sin duda, el Atlético transformó los merecimientos y justicias en fútbol, en gol y en partido ganado. Y que conste que si no hubiera sido así, los merecimientos y justicias se hubieran quedado en lo insulso del término, deportivamente hablando.Claro que para se dé esta transformación debe haber alguien detrás. Un padre de esta idea, un líder, un referente, un conductor del camino. Ha hecho un equipo muy sólido defensivamente, solidario y constante en el esfuerzo y en las tareas a desarrollar pero sobre todo, lo que más destaco es su fortaleza mental para que ni marcador, ni ausencias, ni contratiempos llegue a disgregar su forma de funcionar. Chapeau para Simeone por resistir y hacer resistir a su equipo a todo. Mi reconocimiento y enhorabuena.En otro orden de cosas, no sé exactamente por qué no estaba el trofeo presidiendo este partido, tampoco sé por qué no se encontraba Villar presente, sean cuales sean los motivos, me parece una pantomima y un descrédito para la seriedad del campeonato.