El final
Me espera la noche de silencio y muerte
lúgubre noche de palabras disueltas en murmullos
Esa noche transfigurada en espectros bufones
decadentes
que burlan mi nostalgia
y llenan sus estómagos de tibia melancolía
Temida penumbra sin rostro ni huesos
tramando escapularios
añoranzas
penitencias
en mil sombras de llanto sin culpa
como aquella primera obscuridad total
del principio de la vida
de su final.
N. S.
Mujer
Cuídate mujer de la noche insomne que nutre mi deseo.
cuídate de mis pensamientos que asechan tu desnudez
Del verbo macabro que vigila tus sueños y tus dudas
Guárdate de mi olfato sensible a tu aliento hipnótico
y tus senos
esconde de mis manos tus estremecidos muslos palpitantes
y el sopor cálido de tu cuerpo que espera.
Pronto el sol acariciará el día
y en el centro de tu pasión
en el espejo de tus prohibidos anhelos
vive mi recuerdo incendiando tu calma
perturbando tu alma.
N. S.
Esperanza
Del repentino estallido del trueno
así brotó complacida la esperanza
fundida en relámpagos y arcoiris
impecable lumbre de amantes y adivinadores
Tal vez nació de la tarde que muere en una mirada
anclada al horizonte
tenue silueta vestida a la guarda del fuego
siempre lágrima dormida en la almohada
de un niño que suspira enternecido y triste.
Segura en el gesto de indulgencia originario
es el grito destemplado de la justicia
demorada con extraños indeseables
es la mano piadosa sin abismo ni caída
y el secreto prometido por la flor
La esperanza es tu sonrisa
y una mañana de mariposas estelares
tu perla piel de primavera sobre la hierba misteriosa
desde el inicio de la vida
y el rumor de tu pelo esparcido en constelaciones marítimas
entre los dedos
La esperanza pregona tu presencia rotunda
a cada lado del camino renacido
es tu olor de hembra que fecunda
que sacude
que penetra
los sentidos