El susodicho establecimiento es un rinconcito de lujo lujosísimo. Con un montón de estrellas, tanto de las que informan de la categoría del lugar como de las VIP`stars, ya que parece ser que ahí se juntan actores, artistas, cantantes famosos, grandes políticos y políticos que son unos "artistas" y unos redomados "actores" que dan mucho el cante. Vamos a creer, y sirva para su defensa (My God!, yo defendiendo a ésta), que el "finde-puente" estaba programado y reservado con tiempo y que la doña y su don consorte partieron rumbo a su "escapadita" (a estas edades!!...) antes de que ocurrieran los fatídicos acontecimientos. Nada hay que reprocharles a los tórtolos abueletes por ello: con su dinero y con su tiempo libre pueden hacer lo que se les ponga en las gónadas. Incluso alquilar "Buckingam Palace" si lo suyo les da para ello. A las pocas horas de ocurrida la desgracia en la terrorífica noche de "Halloween", la alcaldesa viajó de urgencia a Madrid para visitar el Instituto Anatómico Forense, consolar a los familiares de las víctimas, dar una escueta rueda de prensa para decir que el Ayuntamiento no tiene arte ni parte en lo ocurrido y coger un avión, un coche, el tren o lo que fuera para retomar los masajes, baños, arrumacos y demás en el punto dónde se lo interrumpieron los tristes acontecimientos. Así, con dos ovarios como corresponde a su naturaleza física. Nada de ponerse en su puesto e intentar averiguar quiénes, el cómo, el por qué... nada de llamar a consultas en su despacho a responsables de policía, de la empresa organizadora, de concejales con competencias en estos casos... nada, "nothing de nothing", "rien de rien". La alcaldesa no podía anular su asueto, ¡¡vamos hombre... hasta ahí podríamos llegar!!. "Ya llegado el lunes - se diría a sí misma - me pondré a ello dentro de mi horario laboral, manda huevos molestarme para esto, a mí, que soy quien soy". Y esto sí que es reprochable, esto sí que tiene narices, esto sí que es para exigirla que vaya pensando en posibles ceses o dimisiones, incluida la suya. Más cuando empiezan a aflorar posibles tratos de favor, supuestas amistades peligrosas, probable incumplimiento de ordenanzas, malas praxis, dudosos contratos, posibles falsos datos, dejación de funciones...etc. Más cuando en ese consistorio todo Cristo, o Pilatos, se lava las manos mientras silba mirando al techo y con el pie trata de lanzar la "pelota" fuera su intocable despacho... Señora: tiene usted muy mal barrida la casa; póngase la bata, coja el trapo y hala... ¡a limpiar!. Y si no está por la labor (que es usted muy señora señorona) ya sabe...
¿Se imaginan ustedes que esto hubiera ocurrido en época de elecciones? Ni viaje, ni zarandajas y a estas horas tendríamos ya varias cabezas (culpables o inocentes) en una bandeja. ツ RjL