Por una lado, los gobiernos europeos, trás su última reunión el domingo 9 de octubre en Berlín, tratan de encontrar un espacio común de consenso parar salvar de nuevo a los bancos concediéndoles una fastuosa cantidad de millones y millones de euros que, por supuesto, salen y saldrán de los fondos públicos.
Ello provoca, ha provocado y provocará una fortísima reacción de la ciudadanía mundial que se opone radicalmente a que se apoye a la banca a costa del contribuyente. Pueden imaginarse la movilización que se avecina durante los próximos meses.
Eric Toussaint recientemente declaraba que "los grandes accionistas de los bancos continúan teniendo hoy toda la libertad para hacer lo que les plazca y a pesar de sus nefastas actividades, ni Estados Unidos ni nadie ha tomado realmente medidas para disciplinar a estas instituciones que ahora, otra vez, están varias de ellas al borde de la quiebra".
Me pregunto por qué no se expropian esos bancos que hay que recapitalizar con fondos públicos y ese dinero no se utiliza para mejorar la vida y el estado de bienestar de la mayoría ciudadana.
Por otro lado, la institución representadora de los intereses bancarios, es decir el Fondo Monetario Internacional, señala que está dispuesta a conceder una línea de crédito a España e Italia, siempre y cuando, obviamente, acaten sus gobiernos los recortes sociales que el FMI estima convenientes.
Esta propuesta, que no llaman rescate, sino una simple "ayuda", se discutirá en la próxima cumbre del G20, los días 3 y 4 de noviembre. Por cierto, rapidamente el ejecutivo español ha salido al paso, desmintiendo que se vaya a recibir esa línea de créditos en los términos que ya ha anunciado la institución seudoimperial (FMI).
Dicha institución, propone, mejor dicho, exige, los siguiente ajustes:
* Que el trabajador despedido no empiece a cobrar la prestación por desempleo hasta transcurrido los cuatro meses, cuyo equivalente salarial le corresponde como indemnización. Es decir, este tiempo contaría como subsidio de desempleo cobrado.
* Rebaja de las actuales pensiones para el año 2012, así como rebaja de las cuotas empresariales a la Seguridad Social tal y como reivindican las multinacionales.
* Aumento de los impuestos directos y una subida generalizada del IRPF, no de las rentas más elevadas.
* Recortar el gasto público en sanidad, educación, salarios a los funcionarios, etc.
¿Cómo lo ven? Si quieren más información, pueden encontrarla aquí.