No os voy a descubrir el mundo si os digo que la publicidad de los años 50, 60, 70 u 80 era machista a más no poder, ¿verdad? Mujeres sirviendo a sus maridos, limpiando la casa, esperando a su hombre en casa, siendo azotada por su marido como correctivo e incluso como objeto sexual.
Hoy en día nos hemos alejado bastante de todo aquello, pero la comunicación de los anuncios que vemos en pleno siglo XXI todavía tienen que mejorar y educar a esta sociedad para acabar con estereotipos y mierdas parecidas a las que se hacían hace más de medio siglo. Y gracias a genios como el fotógrafo libanés Eli Rezkallah es posible.
En su proyecto, llamado En un universo paralelo, el artista intercambia el papel de la mujer en los anuncios antiguos por la figura del hombre. El resultado, bastante curioso, pero efectivo a la hora de concienciar a un sector que debería cambiar sus patrones para conseguir la “igualdad”.
Visto en Verne.