El Frailecillo Atlántico

Por Germán Portillo Fernández @AspectosMA

Hoy toca un animal curioso y exótico y por ello nos trasladamos al mundo de las aves donde podemos encontrar este curioso animal con una forma peculiar. Se trata del Frailecillo Atlántico.

En la taxonomía esta ave pertenece al orden de los Caradriformes y a la familia Alcidae. Tiene una coloración blanquinegra y las patas en posición retrasada. Resulta inconfundible por su enorme pico de forma triangular y comprimido lateralmente. Durante el periodo nupcial, en la cara resalta un fino anillo ocular rojizo y es por ello que el pico luce una llamativa coloración azul-grisácea en la base y roja intensa en la punta, con unas líneas amarillas. Los jóvenes son bastante similares a los adultos en plumaje invernal, con el pico aún más fino que el de estos. Estas aves suelen ser torpes en tierra y en sus descensos, pero en este caso, el Frailecillo es menos torpe. Incluso en el agua nada bastante bien y se zambulle con frecuencia.
No suele cantar. El área de cría se extiende por todo el Atlántico norte, así como por los mares árticos. En el continente europeo ocupa las costas de Escandinavia, Islandia, Gran Bretaña y el norte de Francia, enclave que constituye el límite meridional de su área de distribución estival. No se reproduce en nuestro país, pero alcanza, en cambio, durante el paso y la invernada, las costas atlánticas hasta Canarias, y, en menor medida, las mediterráneas. En invierno resulta una especie poco frecuente. 
La población mundial se estima en unos seis millones de parejas reproductoras, de las que prácticamente el 50% se concentra en Islandia, el 20% en Noruega, el 10% en Gran Bretaña, y el resto repartido por otras zonas del Atlántico norte, incluidas Groenlandia y Canadá.

Se nutre de peces y crustáceos. La técnica de captura se basa en la detección de la presa bien desde el aire, bien sumergiendo la cabeza en el agua, para zambullirse inmediatamente y bucear hasta atraparla. Los peces son transportados en el pico hasta la superficie, donde los traga con extrema rapidez para evitar así ser parasitado por otras aves marinas.
Como el resto de los componentes del grupo, el Frailecillo Atlántico sufre los efectos de la pérdida de recursos tróficos por sobre pesca y de la contaminación de las aguas por hidrocarburos, lo que ha supuesto una considerable disminución poblacional en algunas regiones de su área de distribución. La especie se encuentra considerada en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas como “De interés especial”.
Con esta preciosa ave nos despedimos añadiendo a nuestra colección otra especie más extraña y exótica que vive en nuestro planeta y de la que tenemos que ser conscientes que existen y que hay que protegerlas.

Fuente: Seo Birdlife 
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