El francés, de 55 años, estrecho colaborador de Blatter entre 2002 y 2005, hizo el anuncio en una conferencia de prensa en Londres. "Estoy aquí para anunciar y lanzar mi candidatura a la presidencia de la FIFA en las elecciones de 2015", dijo a la prensa.
Champagne es el primero en anunciar su candidatura a las elecciones, que tendrán lugar en una fecha aún por precisar de 2015.
Blatter, suizo, de 77 años, y presidente de la FIFA desde 1998, se acerca al fin de su cuarto mandato y todavía no ha anunciado si optará a un quinto.
El actual presidente de la UEFA, la federación europea, el exjugador francés Michel Platini, dijo que anunciará si se presenta o no después del Mundial de Brasil-2014.
Champagne dijo que pretende limpiar la reputación de la FIFA, acusada de corrupción en los últimos años, porque la organización tiene "un problema de déficit de imagen". Ante una pancarta con el eslogan 'Esperanza para el fútbol', planteó: "Necesitamos una FIFA diferente: más democrática, más respetada, que se comporte mejor y que haga más".
En un mensaje grabado en vídeo, el legendario jugador brasileño Pelé anunció su apoyo a la candidatura de Champagne, diplomático de formación. "Conozco su visión del fútbol y del futuro del juego y, por esa razón, confío en él", dijo el ganador de tres Mundiales.
Champagne, sin embargo, no quiso confirmar si competirá con Blatter si éste decide finalmente presentarse a un quinto mandato. Identificó "tres grandes desafíos" a los que se enfrenta el fútbol en el siglo XXI: "el creciente desequilibrio" entre continentes y Ligas, el aumento de la influencia de los intereses privados y la "pérdida de prestigio".
El francés explicó que pretende hacer de la FIFA una organización más democrática aumentando el papel de las federaciones nacionales y trabajando más estrechamente con ligas y clubes. Champagne expresó su apoyo a la investigación en curso sobre la concesión de la organización del Mundial-2022 a Catar, en plena discusión sobre en que fechas disputarlo porque en verano hace demasiado calor.
Champagne, que dijo que se paga su campaña, también pidió más ayuda tecnológica para los árbitros.
El exdiplomático formó parte del esfuerzo realizado para que Francia organizase el Mundial de 1998 y luego entró en la FIFA como consejero internacional. Ayudó a Blatter en su campaña para la reelección en 2002 y fue director de relaciones internacionales antes de abandonar la organización en 2010.
Desde entonces trabaja como consultor independiente, ayudando a Kosovo a lograr el reconocimiento de la FIFA y trabajando por un acercamiento entre Israel y Territorios Palestinos.