Buen ARTÍCULO de Bonifacio de la Cuadra en El País. Que viene a decir que la Constitución es un texto fantástico que dice proteger un montonazo de derechos pero que en realidad no se cumplen. Como se dice en castellano, “agua de borrajas” o “brindis al sol”. O sea, que viene a ser como la Declaración Universal de los Derechos Humanos es para los estados y regímenes del mundo, algo que todos dicen que es muy bonito pero que nadie cumple, o como la Biblia o la palabra de Cristo para los católicos, una declaración de intenciones que se queda en eso, declaración de intenciones sin valor real.
Podría enumerar decenas, (una centena larga incluso) de artículos fundamentales que son destrozados e ingnorados por el poder y las instituciones usando leyes menores, actos ejecutivos, judiciales o policiales. Sin embargo no podemos decir que una Gran Ley que no se cumple no valga para nada. Sirve, porque ese tipo de bibilas civiles existen para ser usadas por el poder para lo malo, no para lo bueno. El típico libro/bandera con el que el poder te dice “Tienes estas obligaciones, pero también estos derechos, es justo” sirve al poder para ser incontestable, “Está escrito“. Cuando se trata de derechos que tienes no los cumplen, todo se vuelve relativo, dificultoso, vacuo y teórico, pero si se trata de hacerte cumplir obligaciones o prohibiciones la cosa es contundente como una piedra, y tienes siempre a un mercenario del poder con el libro en una mano, la porra en la otra, y la frase lapidaria en la boca, “Tienes que cumplir el librito”
Es una trampa y como herramienta se usa. De manera alternativa, si esos derechos sólo se garantizan a “unos” pero no a “otros”, deja de ser una Ley General para convertirse en arma de uso de “unos” contra “otros” en un momento determinado.
Bien conoce el político y el poderoso la frase de un segundo o tercero de un país antiguo; “Que hagan ellos la Ley, y dejadme a mí el desarrollo normativo“, que sintetiza a la perfección el concepto de “Fraude de Ley”. Siendo el fraude de ley, o sea, la consecución por medio de leyes menores o normas de rango menor de objetivos que la Ley Fundamental no permite o expresamente prohibe, la principal baza del mandatario de hacer “de su capa un sayo”, no es la única. Existe también la “política de hechos consumados“, que es sencillamente no molestarse siquiera en desarrollar un grupo de normas menores, leyes, jueces que colaboren en validar esas leyes y tirar abajo los recursos que invoquen el respeto a la Ley mayor, y actuar, directamente.
El fraude de ley es largo, tedioso y trabajoso, hay que diseñarlo, y cuesta a veces años, la política de hechos consumados es de efecto inmediato. El exponente más claro de cómo usa el poder la política de hechos consumados es el cierre del diario Egunkaria. Tú sabes que no puedes cerrar un periódico simplemente porque lo desees, no te deja la Ley, pero tú tienes el poder, no necesitas ley. Te basta con 50 hombres armados para poner un precinto en una rotativa a la fuerza, y en un juez amigo o colaborador que firme momentánemante la cosa, a veces para otras actuaciones ni firma del juez hace falta, basta con los hombres armados. Así pues, procedes y punto. Sabes que a los 7 años un tribunal (si no has logrado manipularlo) te dirá que ninguna ley amparaba tal cierre, que eso no se hizo de acuerdo a Derecho. Pero a tí eso, hoy, no te importa, has logrado tu propósito, cerraste el diario. El muerto ya está muerto. 7 años después, además, cuando te digan que cuando cerraste el diario la ley no estaba contigo (Tenías lo más importante, los hombres armados) a tí como mandatario no te harán nada, tampoco a los 50 hombres armados que mandaste, y tampoco al juez que colaboró con tu deseo ilegal y habrás logrado tu propósito, gratis y sin posibilidad de marcha atrás, contra la propia Constitución.
Prisa y urgencia son los factores que siempre están en la política “de hechos consumados”. Otro ejemplo perfecto es la muerte de Couso. Hay que silenciar a los periodistas no afines, que quizás cuentan cosas que escapan al poder, es largo en el tiempo elaborar trampas legales, disposiciones normativas, así que primero ametrallamos la cadena Al Jazeera, y luego un disparo al Hotel Palestina, una vez hecho lo que queremos ya nos ocuparemos de dar explicaciones, o poner excusas. Pero el objetivo está cumplido.
Prisa y urgencia también para el ministro español Blanco con los controladores aéreos. En este caso se opta por un híbrido de fraude de ley y política de hechos consumados, de manual. Has firmado un contrato/convenio laboral de acuerdo a una ley mayor como el Estatuto de los Trabajadores, en el cual tus trabajadores en régimen de turnos, con dedicación y disponibilidad exclusiva no trabajarán menos, y tampoco más de 1670 horas anuales(las 1200 del convenio anterior resultaron pocas habida cuenta de las horas extras necesarias para cubrir el volumen de negocio), pero llega Noviembre y los empleados ya han metido las 1670 horas que humanamente y legalmente podían hacer. Calculaste mal la demanda de tu negocio y no puedes echar mano de eventuales o de personal extra. No puedes contratar urgentemente trabajadores eventuales porque tu propia empresa (Tú o tu antecesor en el ministerio) elaboró un estatuto empresarial de “numeros clausus”, Licencias limitadas, un tipo de monopolio,como haces con las farmacias, los estancos, las licencias de taxi, licencias de onda de radio o de TV.
Te encuentras agobiado, atado de manos por la ley, apremiado por el tiempo, estamos a Noviembre y no tienes trabajadores para cubrir el negocio, has fracasado y no vas a poder obligar a que los que han cumplido su jornada laboral a trabajar más horas. No puedes, por otro lado, falsificar el contrato, y borrar un 6 para poner un 8 convirtiendo 1670 en 1870, porque lo escrito es público y hay testigos.
¿Qué haces? Necesitas que alguien, muchos, trabajen para tí un mes entero, no puedes contratar gente nueva, tus empleados ya han trabjado las horas estipuladas, no puedes trampear la cifra. Optas por el fraude de ley apresurado, burdo. Ya que no puedes aumentar con tachones el número de horas firmado estipulas vía decreto ministerial algo contrario a Derecho; las horas de baja laboral, las de retén, y las laborales que se ejercen en la torre de control en apoyo a otro controlador no “se computan” como horas. Acabrás pagando 50 horas a la semana (10 de baja y 40 más) aunque legalmente digas que son 40. Los empleados tuyos perderán sus vacaciones y los días de fiesta que les correspondan porque tú necesitas que trabajen para tí. Sabes que un juzgado dentro de 2 años te dirá que no podías hacerlo, que nunca se ha hecho y que es un fraude de ley que vulnera contratos firmados, Estatuto de los Trabajadores, pero te da igual, para entonces ya habrás logrado tu ilegal propósito, habrán trabajado para tí el mes de Diciembre, por encima de las horas acordadas, y eso ya no lo cambia nadie.
Usas además un decreto ministerial urgente, que al contrario que una ley ordinaria no debe someterse a supervisión judicial, ningún recurso judicial paraliza la ejecución de tu propósito así. Bien pensado.
La alernativa que das, es una trampa, dices :“Si no estais de acuerdo con lo que dispongo, acudid a los tribunales pero mientras tanto, a cumplir mis órdenes“. Sabes que eso es fácticamente inútil “el muerto ya está muerto” y todo llegará tarde y no podrá modificar lo que ya has conseguido. Es posible incluso que para entonces, ya hayas logrado convencer a algún juez para que acompañe tu causa y no la de la Ley, pero aunque te salga un juez díscolo que diga que no podías hacer lo que hiciste, no pagarás nada. En el remoto caso de que sigas en el cargo no te expulsarán, tampoco dimitirás, nunca lo hacéis, los platos rotos si hay resolución en tu contra e indemnización, los pagará “El Estau”, o sea, todos nosotros pagaremos tus platos rotos a escote. Y tú te saliste con la tuya.
Para completar la faena, sigues en huida hacia adelante. Porque es previsible que si tú actúas con la política de hechos consumados,que ni aún sacando un decreto urgente para que trabajen para tí por encima del tiempo estipulado, lo hagan. Puede que ellos también actúen con esa política “de hechos consumados”y sencillamente no vayan a trabajar (Que me quiten lo bailao) y prefieran carearse contigo en los juzgados sin cumplir a priori, tu propósito, y tú, no tienes forma humana de obligar a trabajar bajo amenaza ni látigo a alguien. No tienes látigo….¿O sí? Sï, ideas la guinda de la política de hechos consumados, no tienes látigo para obligar a trabajar, tienes “Estado de Alarma”, un recurso para lograr que no puedan ni negarse a trabajar si se lo ordenas, con amenaza física en el momento. Trabajarán para tí, sí o sí. Porque tú lo decidiste. La Ley no te dejaba, pero eso no importa ahora.
http://labolsaendirecto.com/foro/showthread.php?123-Aena-est%E1-en-quiebra
Gracias @Celialor