Se suponía que el 3D iba a salvar la industría cinematográfica, o al menos eso se proclamaba a los 3 vientos.No se puede negar que bien empleado supone una revolución técnica importante y que puede aportar cosas interesantes. Y es que el uso de la tercera dimensión que básicamente supone añadir profundidad al angulo de visión, no es nada nuevo ya desde los tiempos en que Orson Welles con "Ciudadano Kane" revolucionó la técnica con el empleo del gran angular,una determinada iluminación y la disposición en el encuadre de puntos focales escalonados donde no solo se limitaba a mostrar lo que sucedía en primer plano.Sin embargo ese efecto supuestamente salvador,el que ha de arrancar a la gente de sus "chaiselongs", y llevarla a una cada vez mas hostil sala de proyección,se esta diluyendo como un azucarillo, y se debe a que los 3D no están colaborando positivamente en el apartado técnico de los films y solo sirven para justificar un aumento del precio de las entradas, un efecto plusvalia que contrarresta el "efecto llamada" de esa nueva tercera dimensión.Haciendo memoria,creo recodar que con el auge del CGI,allá por los 90, con aquella innovación en efectos especiales que la industria a traves de gente como James Cameron (estandarte de las revoluciones técnicas ) o Spielberg a traves de la ILM, no hubiera que pagar un extra en taquilla,ni remontandonos mucho mas atras ,cuando se paso del blanco y negro al color,o al sonoro, son avances que ya de por si contribuyen a que la gente se interese y le lleve a sentarse en una sala durante un par de horas.11 euros de los que 3 euros solo se los llevan los estudios para supuestamente amortizar dicho 3D,11 euros para ver films que solo tienen como aliciente un 3D poco elaborado y con el handicap de usar unas molestas gafas de 250 gramos que incluso empeoran el visionado,aspecto este que ya advirtió Cameron,con su aviso a navegantes en el que vaticinaba que no todos los 3D iban a parecerse remotamente al de su Avatar que supueso un trabajó de mas de 2 años.Solo faltaría que cualquier día incluyan un extra de 2 o 3 euros porque en tal o cual película trabaja determinada estrella de relumbrón o la dirige tal reputado director.Ahora lo que toca es avalancha de productos en 3D metidos con calzador cuando las peliculas no se realizaron con vistas a tal formato.Se vuelve a destapar el espiritu especulador de la industria que inflacciona precios año si y año tambien y que se esta cavando su propia tumba al no utilizar las armas adecuadas para que la gente abandone sus discos duros multimedia y acuda a las multisalas.¿No se dan cuenta que la clave esta en ocupar cuantas mas butacas mejor y no en recaudar mas por asiento?.
Se suponía que el 3D iba a salvar la industría cinematográfica, o al menos eso se proclamaba a los 3 vientos.No se puede negar que bien empleado supone una revolución técnica importante y que puede aportar cosas interesantes. Y es que el uso de la tercera dimensión que básicamente supone añadir profundidad al angulo de visión, no es nada nuevo ya desde los tiempos en que Orson Welles con "Ciudadano Kane" revolucionó la técnica con el empleo del gran angular,una determinada iluminación y la disposición en el encuadre de puntos focales escalonados donde no solo se limitaba a mostrar lo que sucedía en primer plano.Sin embargo ese efecto supuestamente salvador,el que ha de arrancar a la gente de sus "chaiselongs", y llevarla a una cada vez mas hostil sala de proyección,se esta diluyendo como un azucarillo, y se debe a que los 3D no están colaborando positivamente en el apartado técnico de los films y solo sirven para justificar un aumento del precio de las entradas, un efecto plusvalia que contrarresta el "efecto llamada" de esa nueva tercera dimensión.Haciendo memoria,creo recodar que con el auge del CGI,allá por los 90, con aquella innovación en efectos especiales que la industria a traves de gente como James Cameron (estandarte de las revoluciones técnicas ) o Spielberg a traves de la ILM, no hubiera que pagar un extra en taquilla,ni remontandonos mucho mas atras ,cuando se paso del blanco y negro al color,o al sonoro, son avances que ya de por si contribuyen a que la gente se interese y le lleve a sentarse en una sala durante un par de horas.11 euros de los que 3 euros solo se los llevan los estudios para supuestamente amortizar dicho 3D,11 euros para ver films que solo tienen como aliciente un 3D poco elaborado y con el handicap de usar unas molestas gafas de 250 gramos que incluso empeoran el visionado,aspecto este que ya advirtió Cameron,con su aviso a navegantes en el que vaticinaba que no todos los 3D iban a parecerse remotamente al de su Avatar que supueso un trabajó de mas de 2 años.Solo faltaría que cualquier día incluyan un extra de 2 o 3 euros porque en tal o cual película trabaja determinada estrella de relumbrón o la dirige tal reputado director.Ahora lo que toca es avalancha de productos en 3D metidos con calzador cuando las peliculas no se realizaron con vistas a tal formato.Se vuelve a destapar el espiritu especulador de la industria que inflacciona precios año si y año tambien y que se esta cavando su propia tumba al no utilizar las armas adecuadas para que la gente abandone sus discos duros multimedia y acuda a las multisalas.¿No se dan cuenta que la clave esta en ocupar cuantas mas butacas mejor y no en recaudar mas por asiento?.