Camaradas,
El Führer se ha desplazado hoy hasta la base naval de la Kriegsmarine en Wilhemshaven en Gotenhafen y ha inspeccionado varias unidades de guerra alemanas, entre ellas el poderoso acorazado Bismarck, orgullo de la flota de superficie alemana y que en breve se hará al océano para una importante misión.
El Führer ha visitado también el interior del sumergible U-57, un U-Boot que ha sido reflotado después de haber resultado hundido cerca de Brünbuttel. La peor pesadilla de los británicos se hace realidad: ¡los submarinos alemanes regresan a la superficie después de haber sido hundidos!
Es lebe die Kriesgsmarine!