Es curioso que en un momento de decadencia y de crisis en que no se hace más que hablar mal de los políticos, banqueros, etc, no se diga ni una sola palabra de uno de los sectores que peor gestión lleva y donde más fraude se comete. En el fútbol español parece que se prefiere mirar para otro lado y hacer como que no existen las deudas, el dinero negro y la evasión fiscal.
Siempre hemos presumido de tener la mejor liga de fútbol, pero la realidad que va emergiendo poco a poco es muy distinta y se demuestra día a día. El problema es que a los clubes se les sigue permitiendo gastar aun teniendo deudas escandalosas porque los aficionados confunden defender a su equipo con permitir la gestión fraudulenta por parte de sus directivos, que para nada piensan en el club y sí en sus propios intereses. Así es tal, que la mayoría de los clubes están arruinados pero ellos son más ricos.
Las cuentas de los clubes de no son las que dicen ser. Del superávit llegamos a las grandes deudas ocultas como ocurre con las del rey Midas y su venta de camisetas, donde de los éxitos económicos, que no deportivos, hemos pasado a la deuda más grande del fútbol español.
Y detrás de los éxitos deportivos ensalzados, bien en la consecución de títulos, bien en los ascensos o clasificaciones europeas, luego surge la realidad de las gestiones económicas fraudulentas.
El catedrático de Economía José María Gay de Liébana presentó los resultados de su ‘Informe Anual sobre la Situación Económica y Financiera del Fútbol Español‘. La situación que se extrae del informe demuestra que la cosa está muy mal. Pero curiosamente lo que más llama la atención del auditorio es el dato de que:
Sólo hay dos colectivos que en los años de la crisis han logrado aumentar su gasto referente a la partida de personal. Mientras todo el mundo cobra menos, en estos dos ámbitos cada vez se cobra más. Uno es el mundo del fútbol; el otro, el de los partidos políticos. Parece que son los únicos que no se han enterado que hay una crisis, o no se han querido enterar.
Los gastos de personal en los clubes de Primera en la temporada 2006-07 ascendían a 826 millones de euros. Eran épocas de abundancia y fueron subiendo progresivamente. Pero cuando llegó la crisis aumentaron los gastos. Los jugadores y directivos siguieron cobrando más y al cierre de la temporada pasada los clubes gastaban en jugadores 1.055 millones de euros.
Así pues, los clubes de fútbol español gastan infinitamente más de loq eu ingresan y no son conscientes de que este modelo de gestión es inviable y va acabar por estallar. Entre los casos más graves, el Málaga destinó a personal el 220% de sus ingresos de explotación, el Betis el 182%, el Sevilla el 126% y el Atlético el 92%. Estos gastos son insostenibles, más aun, teniendo en cuenta que las aseguradoras y los traspasos no entran en esta contabilidad.
Esto nos lleva a unas preguntas esenciales: estos clubes, mejor dicho, sus directivas actuales, ¿habrían conseguido estos equipos deportivamente estar donde están ahora mismo de no ser porque sus plantillas y sus jugadores son mucho más caros de lo que pueden soportar? ¿Qué ocurriría si de repente, (que sucederá) se ven obligados a mal vender a sus jugadores más emblemáticos y caros? ¿Están pues donde deben estar?
Esto mismo podríamos decir de nuestros dos super-equipos, los referentes del fútbol español en el mundo, Real Madrid y Barcelona, que baten todos los records de deuda, pese a ser los que más ingresan de toda Europa -sólo por derechos de televisión reciben 140 millones cada uno- muy por encima de los siguientes “grandes”, La Juventus se lleva 95, El Milan 80, Manchester United 76 y Bayern de Munich 72 y, por supuesto, mucho más que el resto de nuestra liga, el Atlético de Madrid con 42 y la Real Sociedad con 25 son los siguientes a una distancia muy grande. Y ya ni hablemos del resto.
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