El fútbol y los árbitros

Publicado el 31 enero 2015 por Nosinmiatleti @nosinmiatletii

Hacía mucho tiempo que no veíamos un partido tan loco como el último que han disputado el Atlético de Madrid y el F. C. Barcelona con ocasión de la eliminatoria de la Copa de S. M. el Rey, encuentro alocado en el resultado, en el juego, con infinidad de jugadas polémicas, con jugadores al borde de un ataque de nervios y con un árbitro tremendamente superado.

Antes de entrar a analizar algunas cuestiones decir que los jugadores del Atleti han de ser un ejemplo dentro y fuera del terreno de juego, no demos alas a nuestros rivales y a la tremenda prensa deportiva para que nos etiqueten de lo que no somos; querido Arda Turán, soy consciente de la tremenda tensión del partido de ayer, quienes me conocen saben de mi predilección hacia ti pero tu gesto pudo ser fatal, más allá de los correspondientes chistes que han surgido, tú eres un caballero del balón, un genio del fútbol, un ejemplo para muchos niños y, por lo tanto, no puedes actuar así. Estoy segura de tu arrepentimiento porque eres perfectamente consciente de la enorme responsabilidad que recae sobre tus espaldas.

Dicho esto sabéis que no acostumbro a opinar sobre las decisiones de los árbitros, intento pensar que los colegiados no son perfectos y para ello traigo a colación una reflexión de uno de los más conocidos y respetados “hombres de negro”, Pierluigi Colina “El futbol no es un juego perfecto. No comprendo por qué se quiere que el árbitro lo sea”. Consciente pues de la imperfección del fútbol y de la raza humana y, por lo tanto de aquellos que tienen el papel de “juez” solo apelo a la justicia y a la equidad en la toma de decisiones, que los comportamientos, sean de los jugadores que sean, se sancionen del mismo modo, que no haya diferentes varas de medir y, por supuesto que si uno de estos “jueces” yerra de manera determinante caiga sobre él la correspondiente responsabilidad. Es decir, admito, tolero el error puntual pero no las equivocaciones constantes y, también pido que como en cualquier trabajo se sancione al que actúa de manera irresponsable; o acaso, toleraríamos que un médico negligente continuase ejerciendo la medicina? O que un bombero fuera pirómano?…pues en el caso de los arbitrajes perdamos el miedo y exijamos la misma responsabilidad y profesionalidad (con mayúsculas).

Honestamente considero que las decisiones de este árbitro si han influido en el desarrollo del encuentro, desconozco si en el resultado final, pero que si influyó en el devenir del partido no me cabe ninguna duda y, eso es precisamente lo que no me gusta.

Me niego a tomar la actitud de “pupas”, me niego a pensar que existe un maltrato arbitral hacia el Atlético de Madrid, pero a la vista de determinados hechos y de lo visto en los últimos partidos afloran en mi pensamiento las lógicas dudas. No obstante, apelando a la benevolencia del ser humano, daré una nueva oportunidad a los colegiados aunque mirare con lupa su comportamiento en la próxima jornada.

Más allá del arbitraje y de la eliminación de nuestro Atlético de Madrid he de decir que del partido saco varias conclusiones positivas; la primera y, probablemente, la más importante: la unión de la afición, hemos vuelto a ver el Calderón de antaño, unido alrededor de unos colores, haciendo piña frente a “estos jugadores que si sienten los colores”, como cantaba ayer una afición entregada a pesar de la inminente derrota de su equipo.

En segundo lugar, vimos enormes destellos de calidad de Torres, recuerdos de nuestro gran Niño del pasado y eso siempre es un motivo de enorme satisfacción.

Y, en tercer lugar, vimos que como dice un buen amigo “tenemos un plantillón” que puede salir a comerse al mismísimo F.C. Barcelona y al que, probablemente, un exceso de pasión le ha privado de la clasificación.

Por todo ello y a pesar de los pesares hoy soy del Atleti mucho más que ayer y probablemente mucho menos que mañana y, hoy me vuelvo a dar cuenta de que los atléticos somos como el Ave Fenix y una vez más “resurgiremos” y muy pronto en el Olimpo de los dioses volverán a escuchar en una sola voz nuestro “Aúpa Atletiiii”.

Dedicado a todos aquellos antiatléticos que sin ser culés se alegraron y gozaron con la eliminación de nuestro Atleti y que serán los primeros en sufrir nuestro renacimiento.

 Escrito por Sara de la Varga

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