La mente llamada religiosa, que es el producto de la creencia organizada, sea de Oriente o de Occidente; una mente así sólo perpetúa la división y crea cada vez más superstición y miedo.
Es en absoluto esencial una mente nueva, no inglesa, india, rusa o norteamericana, sino una mente que pueda captar el significado del todo, que pueda destruir el nacionalismo, los condicionamientos, los valores, e ir más allá de las palabras, de las que es esclava.
Cuando no está el yo, hay belleza, silencio, espacio; entonces esa inteligencia, que nace de la compasión, opera a través del cerebro. Esto es muy sencillo.
A través de las reacciones, comienzo a descubrir lo que soy.
Intenta sin esfuerzo ir viviendo con la muerte en el silencio sin futuro.
Krishnamurti – El Futuro De La Humanidad pdf