Y luego, este vecino con sus pensamientos siempre tiende a empeorar su entorno, me dio por pensar en los referentes que los jóvenes tienen ahora. Y si el futuro fuera el cielo de una ciudad, se tornó el más negro que pueda haber, de la ciudad más industrial en su día más arduo de trabajo.
Para los que rompíamos el huevo de la niñez a finales de los sesenta, principios de los setenta, nos interesaban las personas que luchaban por mejorar nuestro entorno (hay que recordar que todavía Franco y los suyos marcaban nuestra ley). Admirábamos a artistas, cantantes y actores, que claramente se decantaban por buscar e intentar atrapar la utopía. Nos interesaba conseguir una vida mejor, pero no necesariamente en dinero, sino en cuestión de derechos; triunfaban los llamados "cantante protesta", y era por algo
Ahora, y por lo que veo en la juventud, sus referentes son deportistas triunfadores, no en la “ejecución de su trabajo”, con sangre, sudor y lágrimas, sino en su Paraíso conseguido. ¡Ojo! Este vecino del mundo no discute que se lo merezcan, por lo que generan de negocio, sino la imagen que se utiliza de ellos.
Y no nos engañemos, esos dos periódicos, y más, conocen muy bien los gustos de sus lectores, y no optaron por ofrecer la imagen de una estrella deportiva sudorosa y con gesto de dolor durante su esfuerzo realizado.
Y eso del esfuerzo, quizás, para muchos de ellos, es mejor bailar en una pista de una discoteca mientras intentas ligar a ser posible con una famosa, y si ha estado antes con otro famoso, muchísimo mejor. Luego, ya se intentará aparecer en algún reality de la Cadena Alegre, en la que todavía los no famosos, se puede comprobar una y otra vez, ya se conocen de antemano por haber recorrido las mismas aulas en la Universidad de la vida.