Al ordenador personal le quedan los días contados. La computación en la nube es la nueva realidad empresarial que colocará a los profesionales dentro o fuera del mercado laboral
Publicado en www.elsemanaldigital.com
La afirmación del titular parece una estupidez, una broma o una frase fuera de contexto, y probablemente cueste entender bien la trascendencia que posee. ¿Cómo va a morir el ordenador? Es imposible, pensaríamos la mayoría de nosotros. Pero si esto lo dice Ray Ozzie, máximo responsable de la arquitectura de programas de Microsoft, empresa dueña del software del 95% de los ordenadores del mundo, el asunto puede que sí tenga importancia.
Ozzie se refiere a lo que ya es una realidad en internet que va a afectar a los ordenadores de lleno y los va a modificar de forma radical. Podemos decir que hasta ahora han sido los ordenadores los que han construido internet por medio de sus interconexiones, pero la rapidez de crecimiento de la red está invirtiendo la tendencia y será internet, su diseño y su integración con otras plataformas que viven en y con ella (redes sociales, gigantes como Ebay o Amazon, el buscador Google, etc.) las que nos marquen el futuro.
Lo que se apunta de cara a los próximos años es un ordenador personal diferente al de ahora. Más rápido en conexión, muy portable y ligero, conectado a los servicios de computación en la nube las 24 horas del día y sin apenas disco duro. Llevar un dispositivo conectado a internet encima será lo normal, al igual que ahora llevamos el móvil. Si acaso, son estos dos mundos los que van a converger: un móvil más PC y un ordenador más móvil (en apariencia y movilidad). Las primeras realidades de esta inmediatez digital son los Ipad de Apple y las tabletas comercializadas ya por parte de otras marcas.
El ordenador que está a la vuelta de la esquina, dejará de albergar en su disco duro todos los programas y archivos que usemos, y el internauta acudirá a la nube para escribir un documento, hacer un cálculo, diseñar un producto, comprar un servicio o jugar. Esto abre nuestras vidas y oportunidades de negocio a un nuevo concepto de uso que cambiará nuestra forma de relacionarnos con la tecnología.
Pero, ¿qué es la nube o el cloud computing? Se trata de un espacio de disco duro que podemos comprar o usar gratuitamente (depende de las compañías y nuestras necesidades) y que está en los servidores de las empresas que prestan este servicio, entre ellas Google, Yahoo y Microsoft, lo que quiere decir que si los gigantes del sector trabajan en esta línea, la nube es el futuro. En menos años de lo que pensamos, las 20, 40 o las gigas que usemos no estarán en “mi PC”, sino en “mi nube”, lo que obligará a un cambio cultural en el hábito de trabajar, guardar la información y compartirla.
Lo importante no será, no es ya, dónde está la información, sino cómo de rápido puedo usarla desde cualquier lugar o desde cualquier dispositivo. Y también, cómo seamos de eficaces para trabajar de esta nueva manera, asunto crucial para las pymes que se pueden quedar desfasadas si no asumen pronto esta realidad.
Desde este momento, el internauta es menos dependiente de los programas instalados en el ordenador y dirigirá su atención hacia aplicaciones y servicios innovadores ofrecidos desde la computación en la nube. En menos tiempo de lo que pensamos los soportes informáticos dejarán de estar basados en teclados, ratones y pantallas, lo que nos va a obligar a un nuevo esfuerzo para afrontar este cambio tecnológicamente inevitable que supone, al mismo tiempo, un nuevo horizonte de oportunidades para la industria. Y estas nuevas posibilidades están abiertas a las pymes turolenses también, no hay que ser un gigante para hacer negocio en la nube.
Publicado por Javier Atienza