El futuro es un espacio en blanco: píntalo
Por Beagonpoz
@beagonpoz
Hoy han tenido lugar las I
Jornadas de Marketing y Empresas “Espacio en Blanco” organizada por la agencia
de publicidad y Marketing La Caseta, y beriodismo como no podía ser menos ha
estado allí para ver qué tenían que contar los profesionales del sector, que no
es poco.
El primer ponente de la jornada
ha sido Jean Marc Colanesi (@colanesijm),
socio fundador de Aldaba Identidad Corporativa y profesor en ESIC de Business
& Marketing School, que nos ha hablado sobre la Revolución creativa:
dirigir con el cliente o desaparecer. La frase con la que ha empezado la charla
ha sido para mí muy significativa porque creo que ha marcado la dinámica de
toda la jornada: “Si en 5 años sigue dirigiendo su empresa de la misma forma
que ahora la llevará a la ruina”. Como veis se trata de una aseveración muy
contundente pero totalmente cierta.
Está claro que los tiempo han
cambiado y no sólo porque la crisis económica lo ha vuelto todo un poco más
difícil, sino porque la tecnología lo ha vuelto todo un poco más fácil. Nos
encontramos en la sociedad del 2.0, de la interacción de las relaciones
digitales. Nuestra forma de comunicarnos ha cambiado, nuestro uso del teléfono
móvil ha cambiado y las relaciones humanas también y por ende las relaciones
entre empresa y cliente. Por ello, la empresa ya no se puede dedicar
exclusivamente a enviar mensajes persuasivos unidireccionales al público y
esperar que éste los asuma tranquilamente sentado en el sillón de su casa. Eso
se acabó.
Como afirma Colanesi: “La tele se ha roto”. Ahora es el consumidor el
que decide qué quiere ver, cómo quiere verlo y dónde. El público de hoy en día
está bombardeado de publicidad y de productos que se diferencian únicamente en
el nombre. Lo novedoso, lo innovador es darles algo más. El producto debe ser extraordinario
y para ello el consumidor tiene que formar parte de él, se trata de crear una
conexión.
Ahora el consumidor no sólo
compra, compra y comenta en la red lo que piensa. La empresa tiene la
oportunidad de recibir ese feedback y usarlo. No nos damos cuenta a veces de lo
sencillo del asunto. Las redes sociales nos proporcionan de forma gratuita los
datos por los que antes (y ahora) las empresas pagaban miles de euros. Estudios
de mercado, encuestas de opinión, test de los productos, etc. todo eso lo
tenemos al alcance de la mano en Internet. Facebook, Twitter, blogs, páginas
webs, etc. todo un mundo de posibilidades en los que se puede estudiar cuál es
nuestra audiencia, a quiénes queremos llegar, qué piensan personas concretas
sobre nuestro producto, y no solo eso. Podemos conocer a los amigos de los
usuarios de nuestros productos, en qué ambiente se mueven, a qué sector
pertenecen… y todo GRATIS.
Y esto afecta a grandes, medianas
y pequeñas empresas. ¿Por qué no va a tener una panadería su propia web? Como
versaba una de las diapositivas de Colanesi: “Las grandes organizaciones
sofocan la innovación, lo enorme genera conformismo”.
Por eso me fascina tanto el
nombre de las jornadas “Espacio en blanco”. Estamos en un momento en el que
todo es nuevo. Las teorías que nos enseñaron en la Facultad ya no sirven, al
menos si nos queremos diferenciar del resto. No hay nada seguro, todo es
posible, estamos ante un lienzo en blanco. Da lo mismo que tu empresa tenga 50
años y miles de trabajadores que dos días y un trabajador. En el mundo online
todo es nuevo. Inventa, experimenta, ¿qué puede pasar? Colanesi nos ha animado a
SER artistas, a compartir nuestra obra. No hace falta pensar en llegar a la
luna, crea un blog y ya estarás pintando, serás artista.
No todo está inventado y en el
mundo 2.0 como hemos dicho todo es posible de la mano, eso sí, de personas
formadas que sepan hacerlo. Es muy fácil llamar por teléfono al cliente y
venderle algo con un guión por delante pero, ¿cómo se responde a una queja en
Twitter que puede ver todo el mundo? Eso no lo puede hacer cualquiera. Ya hemos
mencionado muchas veces que un gestor de comunidad o Community Manager no es
una persona que sabe abrir un perfil en Facebook como mucha gente piensa o
alguien al que se le dan bien las tecnologías o simplemente le gustan o el
becario que acaba de entrar en la empresa y usa Smartphone. Detrás del trabajo
de un gestor de comunidad hay datos, cifras, analítica web, estrategia, un plan
de comunicación, un know how de las diferentes redes, porque amigos, no es lo
mismo escribir en Facebook que en Twitter o Tuenti, y hay que saber cómo
hacerlo y qué lenguaje utilizar.
Jean Marc ha dicho en su charla
que las empresas tenían que funcionar como las abejas. Una parte de la empresa
se encarga de ir a buscar el polen, es decir, de innovar y buscar nuevas formas
de conectar con el cliente, mientras que la otra parte se queda en la colmena y
mantiene lo que ya está creado. Porque hay que entender que todas las empresas
parten de lo mismo, un producto, y hay que saber añadir a ese producto algo
extraordinario para hacerlo imprescindible. Lo estándar es sustituible lo
extraordinario no.
Tenemos que ser como Mandela
dueños de nuestro destino, capitanes de nuestra alma. También nos ha inspirado diciéndonos que matemos al lagarto que tenemos en la cabeza, la conciencia, que nos dice que no podemos hacer algo, que nos enseña la parte negativa de la vida.
El segundo ponente siguió la
misma línea que Colanesi. José Luis Pastor, (que no tiene Twitter o al menos yo no lo encuentro) Director General de Revoluttion
Rethink Marketing y profesor de ESIC Business & Marketing School nos habló
sobre Consumidores chiflados: de Perdidos a Lady Gaga. Este profesional del
Marketing también empezó fuerte con otra afirmación: “Hay que convertir a los
consumidores en fans”. ¿Por qué? Porque un consumidor te abandona en cuanto
encuentra algo más barato pero un fan es fiel a ti hasta el infinito. Nadie ni
nada es imprescindible, todo se puede copiar y como dice el anuncio: “busque,
compare y si encuentra algo mejor, cómprelo” y podéis estar seguros de que lo
harán. O si no pensad en vosotros mismos. Todos somos consumidores y por no
caminar unos metros más somos capaces de comprarle el pan al “chino” en vez de
a la panadería de toda la vida. No somos fans de ese pan, nos da igual uno que
otro siempre que sea barato.
Pero, ¿qué pasa con productos como el Iphone o
todo lo relacionado con Apple? Sí, hay Smartphones más baratos. Sí, tienen
básicamente las mismas características. Pero no son un Iphone. Los consumidores
de los productos Apple son fans. Hacen cola en las tiendas nevando, lloviendo o
muertos de calor porque desean ese producto. ¿Es caro?, sí. ¿Puedo encontrar
algo mejor? Probablemente, pero no será lo mismo. Hasta la misma publicidad lo
dice: “Si no tienes un Iphone, no tienes un Iphone”. No hay más que decir. Nosotros
tenemos que conseguir esa fidelidad, esa conexión entre nuestra empresa y los
clientes y ahí estará nuestra diferenciación.
Pastor ha asegurado que la
supremacía de las marcas se ha acabado, que la comunicación vertical ha muerto.
Como hemos mencionado antes, el público elije a quién dedica su tiempo,
nosotros mismos lo hacemos, nos movemos por afinidad. Ahora vas a un
supermercado y hay tantas clases de cerveza que no sabes cuál escoger: que si
con sabores, que si 0%, que si con limón... y hay quien sigue comprando la
Cruzcampo de toda la vida, ¿es mejor? No, pero es nuestra cerveza. La campaña
tan maravillosa que hizo Cruzcampo hace unos años de “hecha en Andalucía” no
hablaba de la calidad de la cerveza, ni de su fantástico proceso de
elaboración. Hablaba de un sentimiento, de lo que se siente cuando se bebe una
Cruzcampo, de la experiencia, la pertenencia a un colectivo. Y eso es lo que
diferencia a Cruzcampo o a Heineken (piensa en verde) de otras cervezas, a BMW
de Skoda (¿te gusta conducir?) o a AXE de cualquier otro desodorante. Son
marcas asociadas a una experiencia, una emoción.
También nos ha contado que las
variables demográficas se han roto. En Internet las conexiones se multiplican y
gente que aparentemente no tiene nada en común, comparten intereses, tienen una
misma forma de ver la música, el cine, el deporte… El anuncio de PlayStation
que nos ha mostrado Pastor ilustra muy bien esta idea. Se trata de un producto
que crea sensaciones, el padre juega con el hijo y cuando éste se va a la cama
juega todavía más. Es algo importante en la vida de determinados consumidores que
jamás se comprarían una Xbox. Hay que vivir la marca. Nike es otro ejemplo de
esto “Just do it” es ya una filosofía de vida: sigue adelante, no te rindas,
sólo hazlo. Hay marcas que son algo y otras que no son nada y la diferencia
está en el valor añadido.
Uno de los ejemplos más simples y
que más me ha llamado la atención de los que ha expuesto José Luis Pastor es
Imaginarium. Simplemente por la puertecita pequeña ya se les está diciendo a
los padres “pensamos en tu hijo”. Si no existe lo que quieres vender, crea un
mundo para hacerlo. Y además hay que ser realistas, no vamos a poder llegar a
todo el mundo. Gimnasios hay a patadas, pero gimnasios para mujeres a las que
no les gusta ir al gimnasio, sólo uno: Curves.
¿Qué pasa con McDonald’s? Hay
otros sitios donde venden hamburguesas, ¿por qué elegir McDonald’s? Porque
aporta valor a su marca al igual que Vueling. Esta aerolínea parte de la misma
base que otras como Ryanair, los precios bajos. A partir de ahí hay que
diferenciarse y ellos lo hacen aportando una nota divertida al vuelo. Como dice
Pastor, si alguien de Iberia te recibe con una nariz de payaso, no te subes al
avión. Si lo hace Vueling, sí.
Y cualquier empresa puede
hacerlo. Como hemos indicado antes, una panadería puede añadir algo diferente a
su producto. Valor, experiencia, identidad. El Corte Inglés ya no llama la
atención a determinados públicos. Es la tienda a la que van nuestros padres y tampoco
se esfuerza por atraer nuevos tipos de clientes. Le vale con lo que tiene. De
acuerdo. Pero yo por ejemplo me voy a Stradivarius antes que allí. ¿Por qué si
somos buenos no podemos ser mejores?
El problema es que muchos
directivos siguen pensando en blanco y negro y para ellos la publicidad en
televisión o en cualquiera de los medios tradicionales es lo máximo, lo seguro.
Por eso es necesario formarles para que entiendan cómo funcionan ahora las
cosas. Los nativos digitales lo tiene fácil, no han vivido otra cosa, pero
están cambiando muchos factores y lo están haciendo tan rápido que es necesario
guiarles.
Otra de las ponencias estelares
ha sido la referente a Oportunidades de negocio: lo que el viento se llevó y
las redes devolvieron” de Delia Pascual, socia directora de Openroom y ex
directora de Marketing de Cruzcampo, así como codirectora del Programa Social
Media for Business de la EOI y coordinadora del área de Marketing de los
Programas Máster de EOI. Ella ha comenzado su exposición con una diapositiva
negra, porque a veces puede parecer que nuestro futuro es de ese color. Pero
poco a poco ha ido apareciendo en la pantalla una pequeña luz blanca que se ha
ido haciendo cada vez más grande hasta que han aparecido dos puertas, una con
un paisaje oscuro y gris y otra con uno colorido y alegre. ¿Esto qué quiere
decir? Pues básicamente viene a significar que nuestro futuro está en nuestras
manos. Sí, hay crisis; sí, no tenemos dinero, ¿qué hacemos, lloramos? Podemos
llorar o podemos hacer algo para cambiarlo. Y eso sólo lo podemos decidir
nosotros mismos. Hay que matar al largarto.
También ha aportado unos datos
muy significativos obtenidos del informe España Conecta 2011:
74% de las empresas andaluzas no
está en redes sociales.
44% no tiene página Web.
84% sigue fidelizando a sus
clientes por teléfono.
68% sigue haciendo visitas
presenciales a los clientes.
59% no ha invertido en innovación
en 2011.
¿Triste, no?
Pues aquí tenemos la otra cara de
la moneda:
20% de las empresas tiene más
ventas.
17% más beneficios.
32% más clientes.
¿Cómo? Valor añadido.
La presencia en redes sociales
requiere una inversión mínima en formación y en dispositivos (banda ancha) y
tiene unos beneficios ilimitados. El caso que nos ha contado Delia sobre
TaxiOviedo es brutal. Ricardo Colloto tiene un taxi como tantos otros, ¿en qué
se diferencia? Pues en que está en redes sociales, tiene página web y puedes pedir un taxi vía Twitter o a través
de la web. Tiene además una aplicación propia para Android e IOS y una
impresora en el taxi para que los pasajeros puedan imprimir su tarjeta de embarque
de camino al aeropuerto. Parece sencillo, y lo es. Pero para llevarlo a cabo
hace falta actitud, equipo, ideas, planes y mucho, mucho trabajo.
Delia ha bromeado diciendo algo
así como que si siempre has querido tener una pequeña empresa, compra una
grande y espera 6 meses.
Y hasta aquí puedo leer porque me
he tenido que ir de Espacio en Blanco antes (con todo el dolor de mi corazón) y
me he perdido a Gonzalo Ybarra, Director de Marketing y Proyectos de Grupo Ybarra,
y a Paco Ortiz, Consejero Delegado de Xtraice, pero viendo el nivel de los
ponentes, seguro que también han planteado ideas que invitan a la reflexión.
La verdad es que yo he salido de
allí súper motivada y pensando que algo diferente es posible y que lo es si nos
lo proponemos. Mi más sincera enhorabuena a La Caseta, los ponentes y el resto
de organizadores porque ha sido una experiencia estupenda. ¡Ah! Y los regalitos
estaban bastante bien, no he tardado nada en estrenar mi cuaderno y mi boli :) Iniciativas como esta
hacen que merezca la pena dedicarse a la comunicación y que podamos seguir
amando esta profesión. GRACIAS.