El futuro ya no es lo que solía ser

Por Gmobuelna

Es curioso, pocas veces reparamos en el consumismo. Somos unas hormigas que buscamos a diario llenarse y/o rodearse de pequeñas cosas poco útiles en verdad y a las que la publicidad nos pinta como indispensables para ser felices.

El mundo está construido de esta forma pero tenemos que recapacitar, porque cuando todo cambia, hay que cambiarlo todo, tomando la frase del título del libro de Neale Donald Walsch “When everything changes, change everything“.

Me van a disculpar por citar la trillada frase de Albert Einstein “No pretendamos que las cosas cambien si seguimos haciendo lo mismo”, pero es que nunca antes este pensamiento ha sido tan necesario llevarle a la práctica como lo es hoy, este preciso día.

El mundo comercial está planeado, vuelvo a repetirlo, para sacarte el último cinco, evitar que construyas hábitos de riqueza y te endeudes permanentemente, pero ESO YA NO ES SOSTENIBLE, el futuro ya no es lo que solía ser.

Repasemos: “Rico es aquel que vive con menos de lo que gana”, no importa si ganas 100 mil pesos al mes, dos millones al mes, 10 mil pesos al mes, 5 mil pesos al mes, si tienes la disciplina de ahorrar una pequeña parte de tus ingresos, en el mediano plazo “te salen oportunidades” para invertir ese capital y verle crecer, llega un momento que tus “ingresos pasivos” son iguales o mayores que tus “ingresos activos” o sea los derivados de tu principal fuente de ingresos, ya sea el trabajo como empleado o una empresa propia, y la riqueza empieza a tomar forma de manera más sólida, después hablaremos para que debe servir el dinero cuando eres rico, ahorita no es el momento.

Alto, regresemos dos párrafos atrás, esto que señalo de que el futuro ya no es como solía ser, no es para que te entre una depresión, al contrario, es similar a lo que debe sentir una persona que acaba de detectarse el diabetes, ya nunca dejará de tenerlo, pero con la disciplina adecuada la vida que un diabético puede tener hoy en día es de mucha calidad, así nosotros, debemos identificar que hace valiosa a la vida:

a. Dejar el consumismo de lado.

b. Retomar una mentalidad de aprendizaje permanente, unirte a un grupo de Toastmasters puede ser una gran opción.

c. Sustituir malos hábitos por buenos: Una hora menos de TV al día por una hora de ejercicio. Una hora menos de “bebedor social” por una hora más de lectura a la semana. Una hora menos en el trabajo “perdiendo el tiempo” y convivir esa hora especial con los hijos. Una hora para organizarte más cada día en lugar de realizar trabajo no planeado en la jornada, el tiempo sobrante dedicarlo a escribir o a iniciarte en una de las bellas artes.

d. Seguro que hay otras medidas que podemos tomar y dejo en el aire la petición de apoyo y escriban un comentario con su recomendación o recomendaciones particulares, de antemano se lo valiosas que pueden ser, por favor no dejen de comentarlas en este espacio.

Siguiendo con la cuestión del consumismo, esta noche de domingo leo como inicia la entrevista que hace para El País M.A. Sánchez-Vallejo: “La primera petición que hace el antropólogo estadounidense Erik Assadourian al camarero es agua. Pero una muy concreta: del grifo. ¿Acaso la fama del madrileño embalse de Lozoya ha traspasado fronteras? No, el investigador desconoce su pureza. ¿Es por la crisis, tal vez? ¿Por hábitos especialmente austeros? “Es por la sostenibilidad. El consumo de agua embotellada supone un despilfarro de energía y un coste exagerados, con el consiguiente impacto ecológico. Salvo donde es muy salina, siempre pido agua del grifo”.

Toda la entrevista es de lectura necesaria en mi opinión, pero por cuestiones de espacio aquí solo transcribiré el siguiente párrafo que vale oro: “La felicidad o el bienestar no pueden depender del consumo; al revés, el consumismo mina el bienestar, porque te obliga a trabajar más para consumir más, en una carrera sin fin”. Por eso, como alternativa al frenesí consumista de alto impacto ecológico, Assadourian propone como modelo -”desprovisto de toda connotación política”- el reino de Bután, paraíso de la felicidad por decreto, cuyos bosques pueden absorber más carbono del que sus ciudadanos emiten. ¿Y qué hay de los países nórdicos, modelo de sociedades del bienestar? “Son los peores ejemplos posibles, ese bienestar tiene un altísimo coste ecológico”.

Exacto, las palabras precisas: Es una carrera sin final. Y en una carrera sin final no puede haber competidores ganadores, simple ¿verdad? Salvo que quienes ganan son los organizadores de esa justa deportiva, los que te venden el pase de entrada, los que te hacen creer que debes competir sin parar y esforzarte por consumir cada vez más.

Ejemplo de hoy en día: La invención de nuevas categorías, ¿les suena el iPad? Nos dicen que no es una computadora, que no es una lap top, que no es un teléfono, que no es un iPod, que no es un Kindle, pero que hace todo eso con una simplicidad que alucina, y ¿como nos ponemos la mayoría? Como puerquitos recién nacidos queriendo agarrar la teta de la cochi, pero ¡Ya Basta carajo! dejemos de hacerle el juego a los grandes millonarios de hoy.

¿Que consiguen ellos jugando con nuestros deseos creados? Por ejemplo Apple, la empresa fabricante y comercializadora del iPad ha llegado en días pasados a ser la segunda empresa a nivel mundial en cuanto a valores de capitalización solo detrás de la petrolera Exxon Mobil,  por encima de Walmart y de Microsoft. Increíble ¿verdad?

Eso lo ha logrado con sus puerquitos que somos muchos en este mundo, alzo la mano yo primero pues soy fan de los productos de Apple, tengo una laptop Apple, una iMac Aluminium, en casa hay varios iPods, otra Power PC clásica y no veíamos el día de cruzar a San Diego para comprar el iPad 3G, pero esta noche he decidido hacer una pausa y decir: A la chingada con todo eso, ya basta, me voy a poner a identificar las verdaderas necesidades de los miembros de esta pequeña familia que dirijo como padre y a mostrarle a mi esposa y dos hijas que se requiere menos para ser felices y a la vez mejores.

Cuando todo cambia, cambia todo, haz una pausa pues en una carrera sin fin lo único que te detiene es el corazón cuando se niega a seguir y PUM, explota, hasta allí llegaste…

Tu sabes muy bien porque has leído esto en este momento. No le busques más, CAMBIA AHORA!!!!!