Donald Trump, junto al Emmanuel Macron, Pedro Sánchez, Justin Trudeau Shinzo Abe, en la cumbre del G-20, en Buenos Aires.
“En todas estas ocasiones hay riesgos y oportunidades”, recionoció Malcorra. “Hay un riesgo muy grande de que la visión entre EEUU y China no encuentre una convergencia. También es cierto que hay una oportunidad, aunque se va achicando porque la fecha límite del 1 de enero se acerca muchísimo”. Por si fuera poco, el Instituto Nacional de Prevención Sísmica registró el mismo viernes un movimiento telúrico de 3,8 grados en la escala Richter en el sur de la capital argentina y de la provincia de Buenos Aires, algo insólito en esta zona, y advirtió que podría tener lugar en las próximas horas otra réplica más intensa. El nerviosismo se sentía en el ambiente. Fue la última oportunidad de Trump y Jinping para apaciguar posiciones. “Si bien es cierto que todo puede saltar, también es cierto que quizás haya una pequeña ventana que posibilite que lleguen a un acuerdo en los niveles de tarifas para descomprimir la tensión”, concluye la exministra. A la cumbre acudió un menoscabado Emmanuel Macron y la canciller Angela Merkel en representación de una Europa desarticulada que acaba de firmar el Brexit con Reino Unido. También estuvo el mandatario de Rusia, Vladimir Putin, y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. España no forma parte del G20, pero asistió como invitada permanente. Entre los asistentes, el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, acusado de cometer crímenes de lesa humanidad en Yemen y de asesinar al periodista saudí, Yamal Khashoggi, en el consulado saudí en Turquía, según una denuncia presentada por Human Right Watch ante los tribunales argentinos.
La cumbre del G-20, que inició el pasado viernes y que reúne a los líderes mundiales, tiene una imagen incómoda: la foto junto al príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán, acusado por la CIA de ordenar el cruento asesinato del periodista Yamal Kashoggi. La imagen fue inevitable porque Arabia Saudí es miembro del club de países que integran el G-20. De hecho, la reunión que comenzó el 30 de noviembre en Buenos Aires (Argentina) se celebrará dentro de dos años en Riad, que tendrá la presidencia de turno del grupo. La delegación saudí es como cualquier otra delegación del G-20 y no consta que algún país haya pedido específicamente no coincidir con Bin Salmán ni en la tradicional foto de familia ni en las actividades previstas para los líderes en Buenos Aires. Pero, para el Gobierno español, la posible foto de Pedro Sánchez con Bin Salmán podría haber sido especialmente incómoda tras la polémica que provocó, el pasado fin de semana, el saludo del rey emérito Juan Carlos I en un campeonato de Fórmula, pese a que el Ejecutivo hubiera restado importancia al acto, dejándolo, en palabras de Josep Borrell, en un encuentro “casual”. El PSOE lo situó en la agenda extraoficial del exjefe del Estado y se remitió a las explicaciones de la Casa Real. En el calendario del encuentro porteño había tres momentos en los que estaba previsto que Sánchez y Bin Salmán coincidieran: en la foto de familia, en el centro de convenciones de Costa Salguero, situado junto al Río de la Plata; en la gala que Argentina ofrecerá en el Teatro Colón y en la sesión plenaria en la que los líderes del G-20 discutirán el documento final del foro. Pero, la anunciada presencia del príncipe heredero en Buenos Aires motivó una denuncia de la organización Human Rights Watch ante un fiscal federal argentino en la que reclamaba que fuese detenido por “presuntas violaciones del derecho internacional cometidas durante el conflicto armado en Yemen –de las cuales Mohammed bin Salmán sería penalmente responsable como ministro de Defensa de Arabia Saudita–”. El escrito también apuntaba a su “posible complicidad en graves denuncias de tortura y otros malos tratos de ciudadanos sauditas, incluyendo el asesinato del periodista Jamal Khashoggi”. Kenneth Roth, director ejecutivo de Human Rights Watch, aseguró que “la participación del príncipe heredero en la Cumbre G-20 en Buenos Aires podría permitir que las víctimas de abusos que no lograron que se hiciera justicia en Yemen o en Arabia Saudí pudieran obtenerla en los tribunales argentinos”. El director ejecutivo de Human Rights Watch se basó en los criterios de justicia universal de la legislación argentina que permiten, por ejemplo, que la jueza María Servini lleve adelante una causa contra los crímenes del franquismo.
El príncipe heredero de Arabia Saudí llegó a Argentina como representante de la delegación de su país, por lo que le protegía la inmunidad diplomática. El gobierno de Recep Tayyip Erdogan había rechazado la invitación a reunirse con Bin Salmán en el G-20, aunque su ministro de Exteriores no descartó esa posibilidad. Pero los encuentros bilaterales con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el ruso, Vladimir Putin descartaban toda acción comprometida. Otros países, como Francia, no quisieron responder sobre si compartirían agenda con Arabia Saudí en los dos días de la cumbre. En un principio no estaba prevista la presencia del príncipe heredero, sino la del rey Salmán bin Abdulaziz. Arabia Saudí señaló que la asistencia a la cumbre del príncipe heredero se enmarcaba dentro de su gira internacional. De hecho, Bin Salmán inició, hace dos semanas, una breve gira por varios países árabes, su primera salida al extranjero desde el asesinato de Kashoggi. Y visitó Emiratos Árabes Unidos, Baréin Egipto y Túnez. Sus iniciales relaciones con la ministra de Defensa, Margarita Robles, tras su intento fallido de paralizar la venta de armas por el incumplimiento de los derechos humanos en el reino absolutista, parecían superadas, sobre todo cuando Pedro Sánchez desautorizara a la ministra, sin que ésta manifestara públicamente que se sentía ofendida. Son los oscuros y opacos sentimientos políticos que permiten a España seguir vendiendo armas a Arabia Saudí por su importancia comercial. Y es la explicación aportada por el presidente del Gobierno en el Congreso: “Si me piden dónde tengo que estar hoy y aquí es en la defensa de los intereses de España y el trabajo de sectores estratégicos situados muchos de ellos en zonas muy afectadas por el drama del desempleo”.
Según un nuevo informe de la organización Oxfam Internacional, ocho hombres controlan tanta riqueza del mundo. Bill Gates, Warren Buffett, Carlos Slim, Jeff Bezos, Mark Zuckerberg, Amancio Ortega, Larry Ellison y Michael Bloomberg, tienen una fortuna colectiva de 426.000 millones de dólares, dijo esta organización el pasado domingo. Oxfam asegura que, desde 2015, el 1% más rico del mundo posee más riqueza que el resto del planeta. En Estados Unidos, el 1% controla el 42% de la riqueza. El estudio se basa en la lista anual de los más ricos del mundo de Forbes y en el libro de datos de riqueza global de la empresa de servicios financieros Credit Suisse. La creciente inequidad económica es una amenaza mayor a la estabilidad social, dice Oxfam, pero agrega que el problema está empeorando. Los 6 países más ricos acogen solo al 9% de los refugiados del mundo. Y, según Paul O’Brien, vicepresidente de política y campañas de Oxfam para Estados Unidos, “tremendos niveles de inequidad están atrapando a millones de personas en la pobreza, fracturando nuestras sociedades y envenenando nuestra política”. El lanzamiento del reporte anual de inequidad de este grupo coincide con el inicio de Foro Económico Mundial en Davos, Suiza. La reunión anual en la montaña suiza reúne líderes políticos y financieros y a algunas de las personas más ricas del mundo. Siete de cada 10 personas viven en un país donde la desigualdad se ha empeorado en las tres últimas décadas. Durante los últimos 25 años, el 1% de los más ricos ha ganado más ingresos que el 50% de los más pobres juntos. “Lejos de ir hacia abajo, los ingresos y la riqueza están siendo absorbidos hacia arriba a un ritmo alarmante”, dice el reporte. También hay una gran brecha de género. De los 1.810 millonarios del mundo el 89% son hombres. Han pasado cuatro años desde que el Foro Económico Mundial haya identificado la creciente desigualdad económica como una amenaza mayor a la estabilidad social. Oxfam dice que el problema se está empeorando. “A pesar de que los líderes mundiales firmen para alcanzar la meta mundial de reducir la desigualdad, la brecha entre los ricos y el resto del mundo se ha ampliado”, dice el reporte.
Pero volvamos a España, en donde la Comisión Nacional del Mercados de Valores (CNMV) ha impuesto una multa de 30.000 euros al ministro Josep Borrell por el uso de información privilegiada en la venta de acciones de Abengoa. El organismo supervisor multa a Borrell por “infracción muy grave”. Según la comisión, Borrell vendió el 24 de noviembre de 2015, por cuenta de un tercero, 10.000 acciones de Abengoa por un importe de 9.030 euros, “disponiendo de información privilegiada sobre este emisor”. Se trata de una infracción que contraviene el artículo 282.6, en relación con el artículo 227.1.a del texto refundido de la Ley del Mercado de Valores, por lo que le impone la multa de 30.000 euros. El pasado octubre el propio Borrell reconoció que la venta “no fue adecuada” por el momento en que se hizo, ni por “la apariencia de irregularidad” que pudo generar, y fue calificada por él como “un problema de menor cuantía” que no afecta a su “idoneidad para ejercer la función ministerial”, respondiendo así a quienes reclamaron su dimisión como ministro. “No tiene ninguna lógica que si alguien tiene la información que me atribuye, se limite solo a vender el 8 % de su cartera”, se justificó entonces Borrell, quien descartó recurrir la sanción porque en su opinión hacerlo “no sería políticamente correcto” al poder generar un conflicto de intereses contra el Ministerio de Economía. En una respuesta a una pregunta parlamentaria del diputado del PDECat Jordi Xuclà, formulada antes de conocerse la sanción en firme, el Ejecutivo se muestra categórico: “El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, no ha actuado sobre la base de información privilegiada en ninguna de las operaciones que ha efectuado en la gestión de su cartera de valores, ni de aquellas cuya gestión le había sido encomendada”.
Jordi Salvador, el diputado de ERC, al que el ministro de Asuntos Exteriores acusó de escupirle en el Congreso, le exigió su dimisión, tras conocerse la multa que le ha impuesto la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por el uso de información privilegiada en la venta de acciones de Abengoa. “Esto sí que es un escupitajo de verdad”, dijo. Hace unos días, Borrell acusó a Salvador de haberle escupido cuando salía del Salón de Plenos para acompañar al portavoz adjunto de ERC, Gabriel Rufián, al que la presidenta de la Cámara, Ana Pastor, había expulsado por hacer caso omiso a sus llamadas al orden tras el duro rifirrafe que mantuvo con el ministro. Una acusación que el propio diputado ya desmintió. El martes, tras conocerse la multa que la CNMV impuso al jefe de la diplomacia española, el independentista catalán aprovechó para cargar contra él y pedirle, una vez más, que presente su dimisión. “¿Cuántos minutos de VAR? Este personaje en un país o Reino normal ya habría dimitido o sería cesado de inmediato”, escribió Salvador en su cuenta personal de Twitter. “Esto sí es un escupitajo de verdad a toda la sociedad española y un insulto al socialismo y a sus votantes de buena fe”, reza otro de los comentarios publicados, recogido por Europa Press. El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, pidió al ministro de Exteriores, Josep Borrell, que dimita “sin necesidad de que se lo exijamos” después de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) le haya multado con 30.000 euros por el uso de información privilegiada en la venta de acciones de Abengoa. Y añadió: “Hoy tiene la oportunidad de dar ejemplo”. El Grupo Parlamentario de Ciudadanos ha registrado una solicitud de comparecencia en el Congreso de los Diputados para que Josep Borrell, “explique la reciente sanción impuesta al ministro por la CNMV y sus posibles implicaciones sobre su desempeño al frente del ministerio” de Exteriores.
El pasado miércoles, Aníbal Malvar escribió en Público el artículo “La calderilla de Borrell” en el que recordaba los negocietes del mismo por haber vendido 10.000 euros en acciones de Abengoa en vísperas de que la eléctrica presentara concurso de acreedores. “Era 2015 y el hoy ministro se sentaba en el consejo de administración de la firma, por lo que la Comisión Nacional del Mercado de Valores le ha multado con 30.000 pavos. Manejaba información privilegiada para sus negocietes, el socialista, y eso está mal visto en según qué salones. Porque son negocietes. Cuantitativamente insignificantes para tan egregio tribuno. Dependiendo del cristal con que se mire, que dicen los cursis, pues con diez mil euros anuales viven muchas familias de España. Estoy seguro también de que esos diez mil euros hubieran salvado la vida de Alicia, la mujer de 65 años que se suicidó estos días, saltando por el balcón del quinto, cuando iba a ser desahuciada de su piso de alquiler en Chamberí. Qué demagógicas son, a veces, las comparanzas. Según el BOE, cáliz sobre el que recientemente vertieron sus transparencias nuestros ministros y altos cargos, Borrell posee un patrimonio de 2,7 millones. Así que los 10.000 euros que salvó ladinamente de las veleidades bursátiles de su esposa son calderilla. Pero ya lo dice la canción: Small change got rained on with his own thirty-eight. Resulta triste, cómico, absurdo, ridículo, estúpido o sucio, según cada quien, que el presidente del consejo asesor internacional de un emporio se dedique a despistar una cantidad tan barriobajera. Nadie puede creerse que Borrell, hombre inteligente, doctor en economía e ingeniero aeronáutico, no supiera lo que estaba haciendo. Rockefeller, robándole un kinder a un niño pobre a la puerta de un chino, no hubiera quedado peor retratado. Son las dos caras de las puertas giratorias. Lo que Abengoa te da, el Congreso no lo limpia.
Malvar prosigue: “Las puertas giratorias muestran el Jeckyll/Hyde de nuestra clase política. Venden en el Congreso lo cualitativo y, en cuanto entran en una multinacional, lo convierten en cuantitativo. Da igual la cantidad. Es una inercia. Es el instinto del escorpión mordiendo a su rana salvadora. Dicen que Borrell anda muy jodido con este escándalo. Lo siento sinceramente. Pero estoy seguro de que no saltará al infierno desde ningún balcón de Chamberí. Reparo últimamente en la sensación de impunidad en la que vive esta gente. Como son solo diez mil pavos, nadie se va a dar cuenta. Como es solo un sms, Luis puede ser fuerte. Como soy la reina periodista, nadie se enterará de que el descuidero financiero y presunto acosador Javier López Madrid es el más apreciado compiyogui de Zarzuela. Por no hablar de Juancar y sus príncipes saudíes asesinos. A veces, estos prebostes nuestros parecen tontos, dejando al albur del populacho sus miserias calderilleras rastreables en los boes y en las memorias de sus teléfonos. Pero, si nos lo paramos a pensar bien, es algo que va más allá de la tontería. Es una manera de vivir sobre, y no con, el resto de la gente. A Borrell le han cazado con diez mil miserables euros casi recién butroneados por un agujero de su ética. ¿Cómo se hubiera comportado si a esa cantidad se le hubieran añadido dos ceros a la derecha? Esa es la pregunta. ¿Qué hace esta gente con el kinder del niño cuando no los vemos? La corrupción, como dice Valdano del fútbol, es un estado de ánimo. Un instinto. Una pasión irrefrenable de telenovela sudamericana. Vender la dignidad de toda una trayectoria política por 10.000 euros es maquinación para alterar el precio de las cosas, según nuestro ordenamiento jurídico. Merece otra sanción de la comisión nacional del mercado de valores. Pero en este caso, ya sabéis, me refiero a otros valores. Menos bursátiles. Small change got rained on with his own thirty-eight (a Calderilla se lo cargaron con su propia 38)”.
“Hace unas semanas -escribe en Público Lucía Nistal, bajo el título ‘Tenemos derecho a decidir nuestro futuro’-, un grupo de estudiantes e investigadoras de la Universidad Autónoma de Madrid lanzamos una propuesta audaz que podía parecer demasiado ambiciosa: convocar un referéndum sobre la monarquía en nuestra universidad. La misma en la que estudió Felipe VI, ‘el preparao’. Hoy ya se han sumado una veintena de universidades de todo el estado (la Complutense, la Politécnica y la Carlos III de Madrid, la Universidad de Zaragoza, la UAB y Pompeu Fabra de Barcelona, la de Asturias, Vigo, La Laguna de Canarias, la de León, A Coruña, Cantabria, la Miguel Hernández en Elche, la d'Alacant, la de Castilla-La Mancha, la UNED, la Politècnica de Valencia, la de Burgos y la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid –justicia poética–. Muchas más nos escriben todos los días para pedirnos ayuda para empezar o contarnos que ya lo están organizando en sus centros (…) La monarquía es una institución podrida de corrupción –podríamos enumerar una larga serie de escándalos–, y tiene una íntima amistad con regímenes autoritarios como el de Arabia Saudí. Es una corona medieval, obsoleta, patriarcal, impune, una monarquía que financiamos entre todos mientras nos condenan a la precariedad. Una institución que solo responde a los intereses de los grandes empresarios y negocios multimillonarios. Mientras tanto, el propio gobierno del ‘progresista’ Pedro Sánchez nos recuerda que la Corona es inviolable, evitando toda investigación sobre las corruptelas del emérito y recurriendo al Tribunal Constitucional la moción contra el rey aprobada por el Parlamento de Cataluña. Pero, sobre todo, tenemos muy presente que la monarquía es heredera directa del franquismo, puesta a dedo por el dictador genocida Francisco Franco. Al contrario de lo que dicen quienes defienden a capa y espada el Régimen actual, la monarquía nunca se votó, como reconoció el propio expresidente Suárez, la metieron por la ventana en el ‘pack’ de la Constitución del 78. Una Constitución en cuya redacción participaron hace 40 años militares del franquismo y que desde entonces quedó cerrada con candado”.
Tampoco olvidamos que Felipe VI salió el 3 de octubre del año pasado a avalar la brutal represión contra el pueblo catalán. Un mensaje para todos los pueblos del Estado español, dejando claro que no van a permitir ningún tipo de referéndum democrático ni cuestionamiento al Régimen. Para los defensores del régimen monárquico, la ‘institucionalidad’ consagrada en la Constitución del 78, incluida la monarquía, es algo inmutable. Si bien en su artículo 23 dice que “Los ciudadanos tienen el derecho a participar en los asuntos públicos, directamente o por medio de representantes”, la realidad es que cualquier iniciativa de participación popular y democrática que se proponga cuestionar la “institucionalidad” vigente es considerada casi un acto sedicioso o directamente de “rebelión”. El régimen monárquico en el que vivimos es poco menos que sagrado y su cuestionamiento es considerado un crimen, a tenor del tratamiento que sufren los presos catalanes o cantantes y raperos que se pronuncian contra los borbones (…) El Referéndum en la UAM el 29N y todos los que se realizarán en otras universidades, así como las consultas en Vicálvaro, Laguna, Móstoles y los barrios de Madrid el 2D, pueden ser un gran impulso para la conformación de un movimiento democrático contra este Régimen. Porque somos conscientes de que terminar con la monarquía es una tarea que solo podremos conquistar con la lucha, en la que confluyamos todos aquellos que no estamos dispuestos a seguir siendo súbditos de este régimen impuesto: las y los estudiantes, el movimiento de mujeres, los pensionistas y la clase trabajadora. El desafío es unir esos volúmenes de fuerzas. Si lo logramos, entonces sí que podremos decidirlo todo.
Las fotomontajes y las imágenes más sorprendentes de esta semana:
El gobierno argentino 'escondió' a los pobres en la cumbre del G-20. Macri ordenó desplazar a los 7.200 sin techo que pernoctan en las calles de la capital.
Bernardo Vergara publica Corrupcionario: Diccionario en viñetas de la corrupción española, un tebeo en el que repasa la política reciente de nuestro país a través de definiciones y viñetas absolutamente mordaces.
Primeras reacciones de los niños al escuchar el villancico de Leticia Sabater. Los niños huyen. @robotronk1
Para la pintora Harmonia Rosales, Dios es mujer y negra.
Ya se lo había advertido a los alcaldes de varias metrópolis ¡Esto es el no va vas!, decía el exministro. El alcalde de Vigo la lió en inglés con las luces de Navidad. 'Very welcome everybody here'.
El humor en la prensa de esta semana: El Roto, Peridis, Pat, Manel F. Vergara, J. R. Mora, Javirroyo…