Gamelab 2019 abrió ayer sus puertas ofreciendo a los asistentes los primeros de esos grandes momentos e interesantes charlas que arropará.
Ya ha dado el pistoletazo de salida la decimoquinta edición del Congreso de Ocio Interactivo Gamelab 2019, que se celebra en Barcelona hasta concluya mañana 28 de junio. Una vez más el evento trata de promover su leitmotiv con el que promueve el apoyo de la industria del videojuego, especialmente por supuesto a pequeños estudios y desarrolladores que desean dar sus primeros pasos en un sector que puede llegar a ser muy competitivo.
El día de ayer abrió sus puertas el evento mientras protagonizaba un emotivo momento protagonizado por nada menos que Mike Morhaime, cofundador de Blizzard Entertainment. Morhaime recibió el Premio de Honor como reconocimiento a sus 27 años de trayectoria en una compañía de tal calado en la industria. El ministro de Cultura y Deporte José Guirao fue el encargado de entregar el galardón, mientras resaltaba el carácter pionero “en la creación de nuevos universos conceptuales, compartidos por millones de personas” de Morhaime.
También pudieron presenciar los asistentes al evento durante el día de ayer otros puntos de interés, como la conversación entre Cory Barlog (Director de God of War) y Stuart Whyte (Director de desarrollo en realidad virtual de Sony London). A lo largo de esta discusión se tocaron diversos temas de vital importancia para la industria, como la confluencia entre el lenguaje del medio fílmico con el de los videojuegos o la necesidad de que el público se adueñe del personaje cuando toma los mandos.
Katie Scott también ofreció su experiencia a los asistentes mientras describía la importancia de moderar espacios como el mundo virtual de Roblox (en el que ella trabaja como responsable de seguridad), minimizando cualquier conducta tóxica procedente de algunos jugadores. Por su parte, Philip Rosedale (CEO de High Fidelity) también ofreció una ponencia sobre el trabajo que está realizando para la futura evolución de su primer universo virtual: el revolucionario Second Life.