Este reporte, que fue elaborado por 3 firmas de análisis independientes, manifiesta que los problemas con los primeros lotes de baterías, elaborados por Samsung SDI, se debieron a que estas eran demasiado grandes físicamente para el chasis del Note 7, causando que un pequeño número de ellas se sobrecalentaran y ardieran.
Con todo, se reporta que Samsung perdió 5 billones de dólares con todo el proceso de devolución y retiro del mercado de su buque insignia. Aún con la debacle del Note 7, Samsung no ha dejado de generar ciertas ganancias. Pero algo igualmente importante y que es un hecho: la reputación de Samsung y su línea Galaxy Note de cara a la opinión pública está por los suelos, especialmente en el mundillo, donde aun es blanco de las burlas.
[vía Android Central]