Los gatos son animales ariscos por naturaleza, no les gusta que los aprieten o abracen porque se sienten acorralados, por eso a la hora de hacerle su higiene debemos poner todo de nuestra parte, para que este momento sea agradable para ellos y para nosotros tratando de que sientan que ponemos todo nuestro cariño y amor estableciendo lazos que nos acerquen mucho más.
En este caso nos referiremos al cepillado y corte del pelo del gato, con la finalidad de que mantengan su pelaje limpio, libre de enredos y de nudos pudiendo detectar cualquier afección a nivel de piel, como serían heridas causadas por rascarse o un hongo en la piel.
Aunque el gato es un animal que se asea mucho y cuida su pelaje, nuestra ayuda le será muy útil en especial en aquellos sitios dónde le es más difícil acceder, como es la cabeza, el pecho y la parte trasera. Además con nuestros utensilios podemos llegar hasta la raíz de su pelo, cosa que ellos no pueden hacer con su lengua.
Los gatos como todos los animales que tienen pelos, mudan una o dos veces al año dependiendo de la época, no importa que su pelo sea largo o corto. En la naturaleza lo harían en primavera y verano, pero las mascotas que viven en hogares donde la temperatura es controlada por la calefacción y el aire acondicionado, prolongan la muda durante casi todo el año.
Cepillado del pelo.
Existen diversos tipos de peines y cepillos cada uno con una característica específica para esta actividad entre ellos tenemos: Cepillo doble, cepillo de dientes, carda, peine metálico con dientes largos y cortos alternos y peine de dientes anchos.
Para lograr que el cepillado en tu gato no sea algo incómodo y frustrante debes iniciar el cepillado desde muy temprana edad con la finalidad de que se acostumbren al manoseo, no importa el sitio del cuerpo, así su manipulación será más fácil en la edad adulta, tanto para el propietario como para el gato. Una vez acostumbrado, estas sesiones le resultarán agradables.
Cuando se trata de un gato con pelo corto el cepillado no es muy frecuente, utilizando para ello una manopla ideada precisamente para esta actividad, con ella podemos quitar los pelos muertos masajear y activar la circulación sanguínea, esta técnica no debe ser tan larga porque se corre el riesgo de que al arrastrar el pelo muerto nos traigamos el pelo sano. También es recomendable utilizar el peine fino para peinar a contrapelo y así quitamos los pelos muertos de las capas inferiores del pelaje, luego volvemos a peinar todo el pelaje a favor del pelo para recoger cualquier residuo. El cepillo de cerdas o de bebé nos servirá para recoger el pelo suelto que queda.
Cuando el gato sea de Pelo largo el cepillado debe hacerse regularmente, ya que es más factible que el pelo se ensucie y se enrede, formándose nudos, lo primordial es que tu gato mantenga un pelo sedoso, limpio y sin enredos. Este cepillado debe hacerse diariamente durante 15 minutos, sobre todo en la parte inferior y en las patas.
El corte de pelo
El único momento que deberíamos cortar el pelo a nuestro gato de pelo largo, sería cuando estuviese lleno de nudos y suciedad, que ni con un cepillado exhaustivo se pudiera recuperar. Lo ideal sería que el peluquero profesional lo rape dejándolo como un gato de pelo corto. Así sanará la piel, para que respire y el pelo nuevo nazca con normalidad.
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