El gato Karoun y Jean Cocteau

Por Nazarinasociacion

Cocteau y el gato Karoun (1950) Foto de Jane Brown

Si prefiero los gatos a los perros, es porque no hay gatos policía.

Me gustan los gatos porque me gusta mi casa. Y porque, poco a poco, se convierten en su alma visible.

Un miau es un masaje para el corazón.

Cocteau y un gato

Así hablaba Jean Cocteau, artista multifacético, de los gatos. Describía a su gato Karoun como “el rey de los gatos” y le dedicó la obra de teatro “Drôle de ménage”, pero no fue el único que acompañó a Cocteau durante su vida, hubo otros, probablemente muchos, aunque ignoremos sus nombres. Sabemos que fundó “Le club des amis des chats” (El club de los amigos de los gatos), pero hemos sido incapaces de saber en qué consistía dicho club, solo que diseñó una insignia reproducida en esta entrada. Sin embargo, no es difícil imaginar que este club reunía a amantes de los gatos como el pintor Foujita (ver nuestra entrada del 05-12-2014), el actor Jean Marais, la escritora Colette, Picasso y tantos otros.

Insignia del Club de los Amigos de los Gatos

Jean Cocteau nació en Maisons-Lafitte, muy cerca de París, en 1889, en el seno de una familia burguesa. Publicó sus primeros poemas en 1909 y se codeó con Marcel Proust en los salones de la época. En 1913, la creación del ballet “La consagración de la primavera”, de Stravinski, por el coreógrafo Diaghilev, fue una auténtica revelación que influyó en toda su obra.

Cocteau y el pintor Foujita

Durante la I Guerra Mundial condujo ambulancias y entabló una gran amistad con Guillaume Apollinaire. Desplegó una actividad intensa en el periodo comprendido entre las dos guerras mundiales y colaboró con músicos como Erik Satie y Darius Milhaud; escribió poesía futurista, dadaísta y cubista, y tuvo una enorme importancia en el teatro con obras como “La voz humana” (1930), “La máquina infernal” (1934), “Los padres terribles” (1938) o “La máquina de escribir” (1941).

Dibujo de Cocteau

Gato y figura

Se sintió igualmente atraído por el cine y escribió guiones inolvidables, entre ellos “La sangre de un poeta” (1930), “La bella y la bestia” (1945), “Los niños terribles” (1950) y “Orfeo” (1960).

Este genial artista y creador vanguardista decidido a probarlo todo no permitió que se le encasillara en un único movimiento literario o artístico, siempre buscó asombrar y asombrarse.

Falleció el 11 de octubre de 1963 y está enterrado en la diminuta capilla de Saint-Blaise-des-Simples, en el pueblo de Milly-la-Forêt, donde compró una casa en 1947 y residió hasta su muerte. El Ayuntamiento del pueblo le pidió que decorara la capilla en 1959 y así lo hizo. Incluimos una foto del fresco que realizó y un detalle del famoso gato con la misteriosa estrella entre las patas.

Capilla de Saint-Blaise-des-Simples

Detalle del gato en la capilla de Saint-Blaise

Desde el 24 de junio de 2010 es posible visitar la casa donde vivió Cocteau con su compañero Edouard Dermit, que siguió residiendo allí hasta su muerte en 1995.

Jean Cocteau (1962)